La rutina sexual. La rutina acecha en el tiempo y el espacio: Fin de semana en la cama, a la hora de dormir, suele ser el escenario repetido por las parejas establecidas. Cuando la improvisación de otros tiempos se acomoda al confortable dormitorio, hay que tener cuidado para que, lo que un día fueron frenéticos abrazos, no se convierta en caricias mustias y sosas.