Existen otros tipos de energías limpias con un gran potencial que son prácticamente desconocidas, entre ellas se encuentra la energía del mar. Éste tipo de energía o de fuente energética, actualmente no se ha impuesto pero su desarrollo conllevaría grandes ventajas por su alta capacidad de generación energética. El mar es un gran recurso por explotar
Desde hace ya unas cuantas décadas las energías renovables han sufrido una transformación tal, que las ha colocado como una alternativa real a los sistemas tradicionales y no renovables de generación de energía. Por ejemplo, la evolución que han tenido energías como la eólica y la solar, tanto a nivel tecnológico como social, hace que estén en boca de todos, e incluso en noticiarios y documentales televisivos.
Sin embargo, existen otros tipos de energías limpias con un gran potencial que son prácticamente desconocidas, entre ellas se encuentra la energía del mar. Éste tipo de energía o de fuente energética, actualmente no se ha impuesto con una tecnología concreta ya que las características intrínsecas del mar, hacen que los dispositivos para generar dicha energía sean muy diversos.
La principal característica que el mar nos ofrece, y concretamente las energías marinas, es su densidad, la cual es muchísimo mayor que en cualquier otro tipo de energía. Pensemos por ejemplo en la energía eólica, los aerogeneradores no siempre están funcionando ya que es necesaria una velocidad mínima para que estos se pongan en funcionamiento, es decir, que la densidad de aire, mejor dicho, la velocidad del viento en ocasiones será muy baja; pensemos ahora en los millones de litros de agua marina moviéndose continuamente por influencia de la luna, las olas, las subidas y bajadas de las mareas, la concentración de sal, etc, sin duda, el potencial del mar es muchísimo mayor que cualquier otro tipo de energía limpia.
Aunque ya hemos nombrado algunas de las posibilidades, vamos a concretar cuales son las formas de obtención de energía del mar. Básicamente existen cinco principios que nos van a permitir dicha transformación, estos son:
Las mareas, basadas en las subidas y bajadas del nivel del mar provocadas por los efectos gravitatorios de la tierra, el sol y la luna.
Las olas, provocadas por la acción del viento sobre la superficie del mar, trasladándose a través de kilómetros de distancia.
Las corrientes marinas, originas por las diferencias de sal, temperatura, densidad, así como la evaporación y la rotación de la tierra.
El gradiente térmico, es decir, la diferencia de temperatura existente entre las distintas capas de agua más o menos profundas.
El gradiente salino, quizás el más diferente, ya que aprovecha la diferencia de concentración de sal entre las aguas del mar y la de los ríos.
De entre todas ellas, la energía del oleaje es quizás en la que más expectativas hay puestas debido a que las potencias generadas son elevadas en relación a las infraestructuras necesarias, además es la que cuenta con mayor número de proyectos en desarrollo actualmente.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.