La selección de Luís Aragonés no ilusiona. Una victoria in extremis ante Perú, y un pobre 1-0 ante EE.UU. es el pobre bagaje que hemos cosechado a pocos días de debutar en la Eurocopa. El golazo de Xaby Hernández lo mejor de un partido sin trascendencia pero de mucha importancia.
El Sardinero (Santander) no se llenó para ver a la Selección nacional, e incluso durante algunos tramos del partido el público abucheó y pitó a los jugadores por el partido que estaban haciendo. Mucho balón y mucho toque pero poca mordiente, escasa profundidad. Con este planteamiento no se puede aspirar a mucho, con independencia de que se llegue o no se llegue lejos
De un tiempo a esta parte todos estamos deseando que España pase de cuartos de final. ¿A qué precio? Nuestros jugadores nacionales no dan para más, y su nivel es el que es. Es preferible llegar a cuartos de final jugando un buen fútbol, que ganar un título desplegando un juego rancio y cicatero, como el que viene ofreciendo Luís Aragonés.
Sigue Fernando Torres en punta padeciendo el síndrome de la soledad del delantero. Por mucho medio punta que le acompañe, en este encuentro Cesc, el jugador del Liverpool tiende a bajar en búsqueda de balones, porque su peligro está en la arrancada y en la llegada. Pero si él baja, España se queda sin referencias en el ataque. Luís Aragonés sigue encabezonado, cosa ya habitual en él, en no poner a nuestra artillería pesada de cara al gol, la dupla Torres-Güiza. Son los que más gol tienen, y son los que nos tienen que llevar lejos. El peligro que tienen juntos es mayor que el que aportan individualmente.
El centro del campo está totalmente atascado. Demasiado futbolista con toque. Xaby Hernández, Xaby Alonso, Silva y el propio Cesc Fábregas. Son jugadores que necesitan el balón, y nuestra Selección necesita un director de orquesta, no tantos. Y ese papel debe ser para los jugadores del F.C. Barcelona, Xaby e Iniesta, o incluso el jugador del Getafe, De la Red. Pero hay demasiados futbolistas repetidos en nuestro centro del campo.
La defensa no convence. Marchena no está para jugar y Puyol sigue arrastrando problemas físicos y no tiene esa chispa que tanto le hacía destacar. Capdevila sí está haciendo buenos partidos: no desentona. Y Sergio Ramos ha puesto una vez más en evidencia al míster, porque el peligro de la Selección en la segunda mitad ha venido únicamente por la banda derecha y las subidas del madridista. Luís Aragonés está empeñado en cortar las alas a nuestra mejor baza ofensiva para llegar y sorprender desde atrás.
Los nuevos aportan cosas, como Cazorla, que está teniendo minutos en estos partidos de preparación y parece contar con la confianza del sabio de Hortaleza. De la Red también ha jugado bien, aunque sin la contundencia que por ejemplo sí ha demostrado el hispano-brasileño Senna.
No han cambiado muchas cosas desde la última cita en Huelva contra la selección de Perú. Nos quedan días para debutar en la Eurocopa y faltan cosas básicas: ilusión, entrega y determinación. Sin duda lo mejor de estos dos encuentros ha sido el gol de Xaby Hernández.
La roja sigue destiñiendo...
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