La tecnología de Alemania se apaga ante Croacia

Se las prometían felices tras el estupendo arranque cosechado contra Polonia y ya tenían sellado su pase a la siguiente ronda. Ahora, tras la derrota frente a Croacia por 2-1 tendrán que pelear duro contra los anfitriones para verse las caras, probablemente, contra Portugal. Los alemanes se han complicado la Eurocopa.

Las buenas sensaciones de Alemania ofrecidas en su debut quedaron disipadas ante una ordenada Croacia, que tampoco fue la panacea del fútbol. El ritmo que inyectaron los alemanes en aquél partido lo convirtió en una de las serias candidatas para la presente edición. Después del partido de hoy, nada más alejado de la realidad.

Los alemanes salieron espesos y dormidos. Sin ideas con el balón y con un medio del campo totalmente perdido. Uno de los mejores en el primer partido de Alemania, Frings, prácticamente no rascó bola en la primera mitad, y su flamante compañero, Ballack, deambulando por el campo sin saber ni siquiera dónde atacaba su equipo dónde defendía.

Y con un medio del campo que no dirige, pues poca cosa pueden hacer las bandas, que es el peligro de Alemania. Ni Podolski ni Fritz estuvieron finos, después de las declaraciones vertidas por el extremo del Bayern donde afirmaba tener muchas ganas a este partido para resalcirse de los goles que le hizo en el anterior encuentro a su país de nacimiento, Polonia, y así echarles una mano, según declaró el propio jugador.

Sin cimientos no hay casas, y sin oportunidades no hay goles. Arriba tan sólo se mostró activo Klose, moviéndose hacia el centro del campo en busca de balones para abrir huecos a la verdadera decepción por el momento, Gómez, que no hizo más que fueras de juego en la primera mitad.

Tanto dejó jugar Alemania a Croacia que al jugar con fuego terminó quemándose. Gol de Srna  en el minuto 23 tras adelantarse a su marcador, Jansen, y batir a un Lehmann que salvó a los suyos de irse todavía peor al descanso. Jugada colectiva de Croacia, para los que los tachan de banda.

Y en la segunda parte, Alemania no sólo no resucitó sino que agonizó. Mostró sus peores caras: Ballack, Fritz,  y el propio Podolski hicieron un pésimo partido. Gómez en su línea de la primera mitad y sobre todo, Lehmann, al que un error clamoroso unido con la mala suerte le costó recibir el segundo gol en el minuto 62 por parte de Olic, que juega en la bundesliga.

La cantada del cancerbero se debe a seleccionar a un portero que no ha jugado ni un sólo minuto en la Premier. Típico error de alguien que no tiene ritmo de juego y que no está metido en el mismo. La derrota de Alemania no fue fruto de su actuación, pero sí es cierto que su inseguridad y su error contribuyeron sobremanera.

No es justo buscar culpables, pero igual que se dice que un jugador ha salvado a su equipo, es justo decir que otro lo haya perjudicado sustancialmente. Ese hombre se llama M. Ballack, jugador del Chelsea y eterna promesa que nunca llegó a nada. El alemán ha hecho un partido para olvidar, con continuas faltas y con muy poca profundidad. Y si tu organizador y tu cerebro no existe, pocas cosas pueden salir.

Salió de nuevo desde el banquillo Schweinsteigei y acabó jugando poco más de 20 minutos. Hizo más que todos sus compañeros durante el encuentro entero, luchando y peleando cada balón.

Con 2-0 en el luminoso sólo hubo tiempo para que Alemania metiera el miedo en el cuerpo a los croatas, con un gol de Podolski que no sirivió más que para aumentar su cuenta goleadora y luchar, si puede, por el pichichi del Torneo. Al final, 2-1 en un partido sin demasiadas cosas pero con mucho en juego.

Sorpresa en las Gaunas...

Carlos F.