¿ Y si nos eliminara un gol de Mario Gómez o de Van der Vaart?

El gol es la mayor alegría de un futbolista. La literatura futbolística lo ha asimilado a un orgasmo. Sin embargo, en los últimos tiempos, por diversas razones cada vez son más los jugadores que llegado el gran momento parecen no disfrutar

¿Mario Gómez está ensayando como se pide perdón?

En la Liga española es habitual ver a jugadores que no celebran los goles cuando juegan contra sus ex-equipos. De este modo  quieren transmitir que " ellos sí que son agradecidos" y que "no son mercenarios". Así se repiten situaciones chocantes como ver a, pongamos por caso, Joaquín,  poner cara de compungido tras marcar un gol a "su" Betis mientras sus compañeros corren alborozados a abrazarle.

Lo que es más extraño es meter un gol a la Selección del país en el que han nacido tus padres o tu mismo

Hace unos años el goleador, nacido argentino, Juan Antonio Pizzi debutó con la Selección Española metiendo el  gol  de la victoria a "su" Argentina. Sus padres todavía no se lo han perdonado ... y eso que era amistoso.

Las imágenes de Podolski sin celebrar los dos goles que fulminaron a "su" Polonia el pasado domingo han dado la vuelta a las televisiones de media Europa.

Esta noche en la piscina de Basilea el delantero de Suiza, de origen turco, Janik  tras  meter  un gol a Turquia no ha querido celebrarlo. Luego los turcos han metido 2 goles, dando la vuelta al partido, que seguro que habrán celebrado sus padres.

¿Y España, qué?  Si todo va cómo parece que puede ir, podemos cruzarnos con la Holanda del gaditano Van der Vaart en cuartos o en semifinales.

Será un buen momento para que "Rafa" presente su candidatura a "la banda izquierda" de alguno de los grandes de la Liga española, después de su fichaje frustado por el Valencia hace un par de temporadas . Y claro un gol haría subir su cotización y paradójicamente lo acercaría a la tierra de su madre. Y es que en Hamburgo hace mucho frio.  ¿Lo celebraría?.  ¿Lo celebrarian su  madre y sus abuelos?

Aunque Van der Vaart dejase pasar la oportunidad, todavía podríamos encontrarnos a otro español. El día 29 en la final de Viena, la  Alemania de Mario Gómez puede ser nuestro rival.

Mario Gómez, un tallo de 1,90  de apariencia muy alemana es hijo y nieto de granadinos. En agosto tiene cita en el pueblo de su familia, Albuñol, en las Alpujarras, para dar nombre a una calle. Esperemos que no lo haga como campeón de Europa.

Aunque bien pensado alguien pondría pegas si en el próximo Mundial "nuestro" Bojan elimina con sus goles a Serbia?