Sentarte delante de un micrófono y ponerte a hablar es lícito. Lo que es delito es despotricar hacia todo lo que no coincide con tu opinión sacrosanta y justiciera. Apretando el bolsillo de Jiménez Losantos aprenderá a respetar a las personas, sean del partido que sean y se llamen como se llamen.
Querido Federico, la COPE le permite hacer y decir lo que le venga en gana pero la Justicia no. Existe algo que usted no acaba de comprender: el respeto. Desde que descubriera que la fórmula del insulto y de las injurias era rentable para su bolsillo y para su fama personal, no ha hecho usted más que arengar a los ciudadanos españoles sobre lo que debían pensar y lo que no debían pensar. En eso usted es cátedra y toda una institución.
Lejos de poner freno a toda esa desdicha y a esa sinrazón de lunes a viernes y de 5 a 12, la Conferencia Episcopal ha financiado cada palabra y cada razonamiento "conspiranoico" que usted ha propinado de forma continua sobre los que no se llevan bien con usted. Está muy mal visto no saber encajar críticas, más aún cuando usted las reitera continuamente sobre todo hijo de vecino.
Usted ha sabido protegerse con una cuadrilla de tertulianos que asienten con rotundidad cada mensaje que llega desde una emisora abocada al destierro y que encontró en su figura mediática la rentabilidad necesaria para seguir "vivitos y coleando".
Se pueden tener criterios diferentes e ideologías distintas pero siempre desde el respeto hacia el prójimo, no lo digo yo, lo dice quien le paga, que lo considera pecado. Dicho esto, y sin penitencia impuesta, algunos se han cansado de sus sapos y culebras y han hecho lo que debían: pedir amparo a quien sí tiene potestad para juzgar: los Tribunales.
Desde su micrófono usted ha alentado a las masas para montar el guirigay sobre la familia, el divorcio, los matrimonios homosexuales y demás temas candentes de la oposición. Defendió con uñas y dientes el mismo nombre que meses después, tras las elecciones, colgó usted desde su plaza pública para escarnio del personal. La veleta sopló en la misma dirección que el aire. Y de esta forma, no se puede hacer periodismo ni alzar la bandera de la información. La técnicas propagandísticas son propias de otros tiempos más convulsos.
Alberto Ruíz Gallardón tuvo la gallardía, válgame la redundancia, de sentarle en el banquillo de los acusados, y uno a uno fueron declarando como testigos los que usted creía sus partidarios: Acebes, Esperanza... y se sintió usted como les hizo sentir en varias ocasiones: "con el culo al aire". Y es que por mucho que se pueda compartir, cuando alguien cruza el límite de la legalidad no debe encontrar apoyos más que en los que están a favor de esa actitud.
Compuesto y sin novio prepare la cuenta corriente que durante 12 meses pagará de su bolsillo 100 euros diarios, lo que asciente a la nada despreciable cifra de 36.000 euros. Así sabrá para ocasiones futuras a cómo está la injuria, que en tiempos de crisis sube todo señor Losantos. Ha habido pecado pero no castigo, ha habido delito pero sí castigo. No ha sido capaz de pedir perdón ante el juez, lo que le hubiese ahorrado unas "perrillas", Sigue "r" que "r" por los siglos de los siglos.
Amén.
Carlos F.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.