¿Campeonato adulterado en la F1?

Flavio Briatore, patrón del equipo de Renault, se ha descolgado con unas declaraciones muy duras en las que ha manifestado que el actual campeonato está adulterado.

Flavio Briatore apuesta por más espectáculo y menos política en la F1

Cuando en el mundo de la F1 parece que todo gira entorno al más que previsible fichaje de Fernando Alonso por Ferrari, el actual jefe de la escudería Renault para la que corre el asturiano se ha descolgado con unas declaraciones tajantes: “el mundial está adulterado” ha afirmado Flavio Briatore. ¿Qué es lo que ha llevado al manager de la escudería gala a realizar unas declaraciones como éstas? En realidad nada que no se le escape a cualquiera que siga con cierto interés la F1. Estamos ante un campeonato en el que existen equipos que están utilizando el Kers, y para el que invirtieron enormes cantidades de dinero, ya que suponía que iba a ser obligatorio, mientras que otros equipos no lo usan, una vez abolida con posterioridad su imposición. Precisamente estas escuderías que finalmente se decidieron por no desarrollar el famoso sistema de recuperación de energía cinética, invirtieron todos sus esfuerzos y recursos en el desarrollo de unos difusores que para otros fueron determinados como ilegales. Briatore no se corta y define el actual campeonato como “caótico”.

El patrón de la Renault se atreve además a apuntar mejoras para que el espectáculo de la F1 se haga más atractivo al público en general, habida cuenta de lo aburrido de las últimas carreras, en especial la última celebrada en Valencia. Para ello Briatore pide un campeonato en el que haya al menos tres o cuatro pilotos luchando por el título, lo cual, según su parecer, se conseguiría apostando en primer lugar por personas que dirijan este mundo que hablen más el idioma del deporte y menos el de la política. No le falta razón al playboy italiano, pero lo cierto es que sus deseos no parecen reales en un negocio cada vez más influenciado por las relaciones personales y los intereses públicos y privados al más alto nivel. Basta ya de polémicas y discusiones y más deporte y espectáculo en la pista. Parece algo evident pero a la vez complicado de lograr.

Porque todos estamos de acuerdo que en la F1 es necesario que exista más espectáculo, y que sobre todo, el público en general, pueda disfrutar más de las propias estrellas de este deporte y sumergirse en el ambiente que se percibe antes, durante y después de las carreras. Aislar a los pilotos y todo lo que les rodea no es de ningún modo una fórmula para que el circo de la F1 se haga más cercano a los aficionados, que a fin de cuentas, son los que la mantienen viva.

Muchos podrán echar en cara que es muy fácil para alguien que se pasa sus vacaciones en St. Tropez junto a su imponente mujer, la modelo Elisabete Gregor Haci, venir a dar lecciones de cómo debe ser o dejar de ser la F1. Pero no debemos dejarnos influenciar por el glamour que rodea a Briatore para rechazar sus declaraciones cuando éstas son tan ciertas como las que ahora ha realizado. Sin embargo, estaría bien que él, como parte interesada, fuera el primero en tratar de poner todos los medios a su alcance para que espectáculos tan aburridos como el vivido el pasado domingo, no vuelvan a presenciarse.

Y es que sin ir más lejos, el interés de la F1 no puede nunca basarse en el retorno a la competición de un ex campeón como Michael Schumacher, por mucho que este regreso según el propio Briatore, “hubiera sido algo fantástico”. La F1 son las carreras. El resto queda para los periodistas sensacionalistas, entre los que alguno que todos tenemos en mente, trata aún de hacerse un hueco.

Sea como fuere, la duda que queda es la planteada al inicio: ¿realmente éste es un campeonato adulterado? Quizás adulterado sea un calificativo demasiado categórico. Digamos que al menos no todos han jugado con la misma baraja, o que cuanto menos, algunos lo han hecho con las cartas marcadas.