El misterio de la gallina vieja de los huevos de oro

Nunca una celebración como la ofrecida este fin de semana por Valentino Rossi, ha servido para que tantos medios erraran en la interpretación de la misma. ¿De verdad es tan difícil informarse antes de informar?

Rossi en el podium tras lograr su noveno campeonato del mundo.

Al igual que un felizmente inspirado cantautor es capaz de componer mil y una canciones, Valentino Rossi, en cada una de sus mil y un celebraciones que acompañan a sus otras tantas victorias, siempre logra superarse a sí mismo poniendo esa nota de alegría y descaro que nadie como él es capaz de conseguir.

La carrera disputada en Sepang, penúltima del campeonato, comenzó con cuarenta minutos de retraso por la tromba de agua caída sobre el circuito antes de darse la salida. Parecía así que la pole conseguida por Rossi el día anterior, no serviría al campeón italiano para disfrutar de una carrera tranquila. Sin embargo, y a pesar de una salida en exceso conservadora que retrasó al número 46 de Yamaha hasta la novena posición en la primera vuelta, pronto se vio que Rossi tenía muy claro la táctica a seguir: dejar que Lorenzo, su principal rival, le marcara el ritmo y una vez cerca del podium, dar cuenta del mallorquín para irse directo al título. Dicho y hecho. Valentino firmó así un tercer puesto que sabe a victoria, con Pedrosa segundo, y Stoner primero en una fantástica carrera del australiano.

Tras lograr el que es su noveno título mundial, séptimo en la categoría reina, el piloto italiano quiso aprovechar para mandar un mensaje a todos aquellos que piensan que está próxima su jubilación deportiva. Para ello el de Tavullia se sacó de la manga un nuevo show que algunos medios -TVE sin ir más lejos- , no han sabido interpretar de forma correcta. Resulta un tanto desconcertante que profesionales de la información curiosamente no se informen antes de realizar sus crónicas.

"La gallina vieja hace buen caldo"  venía a decir la camiseta que se enfundó Rossi. De este modo, muchos periodistas pensaron que Il Dottore lo que quería señalar con ese mensaje, es que a pesar de su edad, podía seguir ganando campeonatos. Se olvidaban de leer la parte trasera de la misma camiseta. En ella se leía “¿Caldo? ¡Y una po**a!”. Y es que en realidad, en Italia, el refrán utilizado por Rossi, quiere decir que la gallina vieja cuando ya no es capaz de poner huevos, su único destino es ser sacrificada para caldo. Por ello, Rossi, contrariamente a lo que la mayoría han explicado, en absoluto se siente gallina vieja destinada a caldo, sino que todavía es capaz de regalar huevos, auténticos huevos de oro, que con el de este domingo, son ya nueve, como aparecía impreso en el huevo -que más parecía de avestruz que de gallina- con el que Rossi acompañó el espectáculo.

Gallinas y huevos aparte, Rossi ha logrado alzarse con este título tras una temporada en la que sin duda ha demostrado ser el mejor. Sus principales rivales, Lorenzo, Pedrosa y Stoner, han tenido al final que rendirse a la superioridad del italiano que tiene desde hoy como único objetivo de cara al próximo campeonato conquistar su décimo entorchado mundial. Conociendo al italiano, seguro que hasta ya sabe cómo celebrarlo.

Porque esta gallina, sea o no vieja, todavía pondrá muchos huevos.