El muralista Diego Rivera cumple mañana 50 años de muerto

México.-  Con un imponente legado artístico que lo ha convertido en un símbolo del México del siglo XX, el muralista Diego Rivera (1886-1957) recibe estos días homenaje tras homenaje en su país, con motivo del cincuenta aniversario de su muerte, que se cumple mañana.

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(EFE)

Aspecto del óleo sobre tela "Catedral de Lequeitio" (1907), del pintor mexicano Diego Rivera, quien cumple cincuenta años de muerto este sábado.

Marcado por su amor por la pintora Frida Kahlo (1907-1954), la afición por la parranda, su activismo comunista y su compromiso con la Revolución mexicana a través del arte, las obras de Rivera adornan múltiples espacios urbanos del país, especialmente de Ciudad de México.

"Era un hombre entregado a su arte", evocó para Efe Guadalupe Rivera Marín, hija del artista, nacida en 1924 de su unión con Guadalupe Marín.

El Palacio de Bellas Artes capitalino, uno de los escenarios más importantes de la nación, le dedica desde septiembre la muestra "Epopeya mural".

La exhibición presenta 170 piezas del artista, realizadas en México y Estados Unidos entre 1922 y 1956, entre los que está el mural "Gloriosa victoria", perdido durante 50 años y localizado en 2000 en las bodegas del Museo Pushkin de Moscú.

La muestra lleva hasta el momento cerca de 200.000 visitantes, aún lejos de la marca de 400.000 fijada por la exposición dedicada a Frida Kahlo de junio a octubre en el Palacio de Bellas Artes, con motivo del centenario de su nacimiento.

Carlos Phillips Olmedo, director del Museo Anahuacalli Diego Rivera, también en Ciudad de México, destacó en la inauguración de la muestra de Bellas Artes que la importancia de Frida es "iconográfica", mientras que la de Rivera es "histórica".

Pero antes del genio hubo un aprendiz, forjado en los cánones europeos en la Academia de San Carlos mexicana y retratado en las fotografías como un joven con la seguridad de su talento escrito en la cara.

De este período surge "Nacimiento de un pintor", exhibición inaugurada esta semana en el Museo Mural Diego Rivera de la capital mexicana, que cuenta con los ejercicios de dibujo del artista en su aprendizaje.

"Fue un gran estudiante, se le reconoció ampliamente en sus años en la Academia de San Carlos", dijo sobre él la comisaria (curadora) de la muestra, Susana Pliego.

La exposición incluye dos libretas de bocetos de Rivera nunca expuestas, una con un Vía Crucis y otra con dibujos de su viaje en barco a Europa en 1906.

En la casa-museo donde nació el artista, en el estado central Guanajuato, se presenta de octubre a enero la muestra "Acuarelas", con 55 pinturas con esa técnica y 30 fotografías.

También programan exposiciones el Museo Dolores Olmedo, "Retratista"; el Museo Nacional de Arte, "Diego Rivera. Gráfico/ Hipergráfico", y el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, "Imágenes escritas, 1921-1957", todos ellos en Ciudad de México.

Este último centro coordinará asimismo cinco exposiciones fotográficas itinerantes, a exhibir en Centroamérica, Paraguay, España, Argentina y México.

Además, la próxima semana se estrenará el documental cinematográfico "Un retrato de Diego", de Gabriel Figueroa y Diego López, nieto de Rivera.

El filme contiene imágenes de Rivera rodadas en 1949 y halladas medio siglo después, enriquecidas con declaraciones de personalidades de la cultura como el ensayista mexicano Carlos Monsiváis.

La hija del muralista, Guadalupe Rivera Marín, se mostró "muy satisfecha" con la abundancia de actos dedicados a la memoria de su padre, especialmente después de que "se tratase de borrar la memoria de Diego Rivera y todo lo que sea nacionalismo revolucionario" desde sectores políticos y mediáticos en los últimos 20 años.

Rivera Marín creó la Fundación Diego Rivera para recuperar la figura de su padre en la década pasada, para hacer contrapeso a la extrema popularidad de Frida, que estaba eclipsando a su progenitor.