La viuda venezolana de un militar está a punto de lograr la residencia legal

Orlando (Florida).-  Tras un año y medio de trámites con el Servicio de Inmigración, la venezolana Dahianna Heard, viuda de un militar estadounidense que murió en Irak en 2006, está por fin a un paso de conseguir su residencia y evitar así ser deportada.

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A pesar de que no cumpliese los dos años de casada con el militar estadounidense Jeffrey Heard, el Servicio de Inmigración ha aceptado proseguir con el trámite por lo que se descarta la deportación, en un caso que ha puesto a prueba las leyes de inmigración de EEUU.

"Es algo positivo, el próximo 31 de enero Dahianna tiene cita con Inmigración para tomarle sus huellas digitales, y luego nos toca esperar. Hasta que finalmente tengamos la tarjeta de residencia en las manos no podremos decir que es un hecho", dijo a Efe, Ralph L. Pineda, abogado de la venezolana.

Hasta llegar a este trámite, Dahianna Heard y su abogado han llevado a cabo una batalla legal después de que el Servicio de Inmigración decidiera que no tenía derecho a la residencia en EEUU, porque faltaban dos meses para cumplir con los dos años de casada.

Su esposo estuvo 12 años en las Fuerzas Armadas de EEUU hasta que murió en Irak en una emboscada el 20 de marzo del 2006.

"Lamentablemente, cuando mi esposo falleció teníamos 1 año y 9 meses de casados. Tras sufrir la terrible noticia que mi esposo murió en Irak, dos meses después me llegó la carta para que fuera con mi esposo a la cita con inmigración y decidí asesorarme legalmente para saber qué hacer y allí empezó todo esto", explicó junto a su hijo Bryan Heard, de 2 años de edad.

Agregó que han sido meses muy complicados hasta que ha superado el dolor por la muerte de su esposo para sacar adelante a sus dos hijos; Bryan y otro de 14 años de un matrimonio anterior.

"Vivimos juntos cuatro años, luego nos casamos, teníamos muchos planes, queríamos tener más hijos, comprarnos una casa, como cualquier matrimonio que visualiza su futuro juntos. Pero desafortunadamente no fue así, pero él quería que yo fuera residente y luego ciudadana y si Dios lo permite así lo voy a hacer", dijo.

Con la cita para tomar las huellas digitales, el abogado explicó que este es un gran paso, tras meses de incertidumbre en lo que apeló al Servicio de Inmigración porque en determinados casos puede haber ciertas excepciones.

"Recibí un aviso de Inmigración donde me pidieron pruebas de que Jeffrey era militar y que falleció en situación de combate para reconsiderar la apertura. Reunimos la información y la semana pasada recibí la carta de aprobación y el aviso para las huellas", agregó.

Para Pineda, con más de 22 años de experiencia en temas migratorios, esta es una muestra de la buena voluntad de Inmigración y marca un precedente en este tipo de situaciones con viudas de militares estadounidenses que han muerto en combate y que no tienen el tiempo mínimo de matrimonio que requiere la ley.

"Esto muestra cierta flexibilidad y provoca esperanza. Veíamos un callejón sin salida, pero esto se debe en gran parte a la demanda colectiva que se lleva en California y también al empuje de los medios de comunicación a nivel nacional", agregó.

La venezolana Heard es parte de una demanda colectiva en California, junto a otras 80 viudas que están en una situación similar.