Mar del Plata, tradicional ciudad costeña de la provincia Buenos Aires, vivió un sábado distinto por la disputa de la final de la Copa Davis: una pantalla gigante instalada en la playa Las Toscas dejó a locales e invitados de espaldas al mar y la arena.Las 9.800 butacas del polideportivo Islas Malvinas redujo a unos pocos la posibilidad de vivir esta serie en el lugar de los acontecimientos, y por este motivo el gobierno local distribuyó tres pantallas gigantes en puntos estratégicos, la más importante frente a la tradicional playa Las Toscas, en el centro de Mar del Plata.Las calles de la "Ciudad Feliz", como se conoce a este centro balneario de la provincia de Buenos Aires, se quedaron sin gente a partir de las 14 horas, cuando los cordobeses David Nalbandian y Agustín Calleri comenzaron su partido ante el toledano Feliciano López y el madrileño Fernando Verdasco.