El paro, que ha contribuido a generar más disturbios, había sido convocado antes de que se desatase esta oleada de violencia, la peor que vive el país desde hace 35 años. Con el transporte público, el tráfico aéreo y el flujo de noticias bloqueado, centenares de ciudadanos se han congregado en el centro de Atenas para reivindicar más justicia social.