Nada de sogas, burkas, gafas nasogástricas o campos de concentración. El madrileño se dejó sus 'delfinadas' en casa para su primer desfile en Nueva York. La llamada "internacionalización" de Cibeles, es decir, el desfile de David Delfín en la gran manzana (aunque fuera de la New York Fashion Week), presentó modelos sobrios, en blanco y negro, y con un toque español facilón en los sombreros cordobeses, pantalones de cintura alta y chaquetas cortas.