Si hay algo completamente fascinante de tener una cámara en la mano es poder captar una luz tan seductora como la de este escenario industrial. Nos impresiona la precisión con la que Alejandro nos transporta a este duro paisaje metálico, dominado por el calor de una noche veraniega. Ni Ridley Scott ni su hermano Tony lo hubiesen hecho mejor.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.