Cuando los arquitectos son de 'otra galaxia'

Estas casas futuristas nunca llegaron a habitarse, y el pasado enero fueron derribadas. Se trata de un complejo turístico que se levantaba en la costa norte de Taiwán, y cuya construcción estuvo 'gafada' desde el comienzo. El proyecto lo inició a finales de los 70 un productor de caucho local que tuvo que abandonarlo cuando su empresa quebró por la crisis energética de 1980. Entonces, el complejo pasó a manos del banco, que lo vendió a finales de esa década a un promotor, quien también desistió. La clave parece ser el daño que los fuertes vientos que asolan este lugar causaban a las estructuras, así como el hecho de que el Gobierno local prohibió nadar en ese tramo de costa. Las supersticiones hicieron el resto.