Confederaciones: Irak, objetivo deportivo

España jugará su segundo partido como si fuera el primero, como si fuera el último. Esta vez la presa se llamará Irak, una Selección nueva y, por circunstancias, diferente a las demás. Su juego no brilla pero su actitud dentro y fuera del terreno de juego es encomiable. Con todo, aunque suene tendencioso: la cuestión es saber cuántos podrá marcar España.

España volverá a escena en la Copa Confederaciones tras la jornada de descanso de ayer y su debut contra Nueva Zelanda (5-0). Después de aplastar a los kiwis 'la Roja' será analizada con lupa. Porque Brasil e Italia ganaron con apuros sus respectivos encuentros y porque España sigue maravillando al mundo del fútbol. Después de la primera jornada la gran favorita es la Selección española. Por resultados y por estilo pero sobre todo por fútbol. Aunque los chicos de Del Bosque tendrán que afrontar el partido de otra manera. Ni Irak es Brasil, ni Irak es Nueva Zelanda. Será un buen test para seguir la evolución de los nuestros.

Irak es un equipo peculiar. Nunca desarrolló su deporte. Los problemas que el país asiático tiene dentro y fuera de sus fronteras han sido defintivos y, todavía hoy, siguen siéndolos. Pero esto les dota de cierta heroicidad. Irak se desangra masivamente. Minuto a minuto. Sin embargo, la Selección Nacional de Fútbol se ha convertido en una auténtica referencia para demostrar que el fútbol puede convertirse en mucho más. Los jugadores de Irak son suníes, chiies y kurdos, religiones que durante años se han derramado los sesos en el Telediario de las 15. En el vestuario de Irak no huele a pólvora. Todo es diferente.

En 2007, tras proclamarse campeones de la Copa de Asia frente a Arabia Saudí (1-0) fueron propuestos para el Premio Príncipe de Asturias. La superación, la ilusión y la ambición de este grupo de deportistas denotan vida, justo lo que hace falta en su país. Por eso hay que tener en cuenta la evolución que Irak puede tener en los próximos años. Gracias a Alá, a Dios o quien carajo dirija esta tragicomedia, ya no hay jugadores amenazados por no rendir. Ahora son ídolos dentro de su país porque, al menos, les mantienen alejados de los uniformes militares.

¿Qué tienen? Un entenador con mucha experiencia y un delantero con mucha clase. El primero es un clásico, Milutinovic. Hombre de banquillos y de Selecciones. Entrenó a México en 1986 (durante el Mundial que los propios mexicanos organizaron). Después se pasó a Costa Rica (1990), EE. UU (1994), Nigeria (1998) y China (2002). Es decir, un Seleccionador acostumbrado en los últimos años a equipos nuevos y por descubrir. Milutinovic es un buscador de joyas sin pulir. Un aventurero sin miedos. Y se atreve a todo porque juega y entrena sin presión aparente pero con mucho amor propio.

El delantero se llama Younis Mahmoud, el capitán de Irak. Es la gran esperanza iraquí. Él fue elegido como mejor jugador de la Copa de Asia, y su gol letal en la final le sirvió, no sólo para que su Selección hiciera historia sino también para alzarse como máximo goleador del Torneo (aunque compartido). Su equipo es Al Gharafa (Qatar), donde jugaron míticos como Desailly o Sony Anderson. Este jugador es relativamente rápido pero mucho más habilidoso de lo que parece. Sin duda no querrá jugar esta Confederaciones y no 'mojar' gol.

El equipo español es más que superior en cada parcela del campo. La técnica y la calidad de los nuestros no tiene parangón con los iraquíes. La solidez del conjunto nacional está por encima de cualquier otra Selección mundial. Los chicos que reunió Luís Aragonés y que, ahora, Del Bosque ha dado continuidad, están perfectamente acoplados y cada uno sabe cuál es su función. Entre todos cumplen el objetivo general. Será muy complicado que pierdan la concentración y se vean superados por los iraquíes. Pero su próximo rival no tiene nada que ver con Nueva Zelanda.

Donde más peligro tiene Irak es justamente la parcela más segura que tiene España, la defensa. Se presumen cambios en 'la roja'. Según los petos repartidos por Del Bosque en el entrenamiento de ayer, los centrales rotarán. Marchena y Piqué, que se encuentra recuperado de su lesión, serán las fortificaciones defensivas. Dos hombres duros y contundentes que se presentan decisivos para futuros partidos, sobre todo con Italia y con su delantero Luca Toni. En dicho entrenamiento hubo polémica. Los nuestros se toman cada ensayo muy en serio. Es una de las claves. Cesc se ha cabreado con Xabi Alonso tras un encontronazo forzado. Y Albiol lo propio con Cazorla. Mucha tensión en el trabajo.

En bandas entrarán Cazorla y Mata. El jugador del Villarreal tuvo minutos en el primer partido contra Nueva Zelanda y, poco a poco, va cogiendo ritmo después de su terrible e inoportuna lesión. El valencianista está como loco por marcar con la Absoluta. Riera y Cesc tendrán descanso.

Carlos Felipe