La UE y la ASEAN buscan un acuerdo de libre comercio pese a las diferencias sobre Birmania

Singapur.-  La Unión Europea (UE) y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) acordaron hoy impulsar la negociación de un acuerdo de libre comercio, pese a sus diferencias sobre como ejercer presión a la Junta Militar de Birmania (Myanmar) para que inicie una reforma democrática.

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(EFE)

El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso (d), conversa con el comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson (c) durante la Cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y la Unión Europea (UE) celebrada en Singapur, hoy.

Las dos organizaciones regionales, que en conjunto representan a 37 países, decidieron en mayo de este año explorar la posibilidad de establecer un acuerdo de libre comercio, aunque desde entonces ninguna de las partes había propuesto iniciar las negociaciones.

En un comunicado conjunto emitido al término de la reunión que la delegación de la UE encabezada por el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Barroso, mantuvo con un grupo de ministros de la ASEAN, indicaron que se comprometen a "aumentar las relaciones económicas impulsado la negociación de un pacto de libre comercio".

Según los datos divulgados esta semana por la oficina de estadística comunitaria (Eurostat), la UE redujo su déficit comercial con los países de la ASEAN de los 34.000 a los 29.000 millones de euros entre los años 2000 y 2006.

En ese mismo periodo, las exportaciones de bienes de la UE hacia los miembros de la ASEAN aumentaron de los 42.000 a los 49.000 millones de euros (15% más), mientras que las importaciones pasaron de los 75.000 a los 79.000 millones de euros (6% más).

Durante la reunión, en la que por parte europea participó también el comisario de Comercio, Peter Mandelson, los dos bloques acordaron además concluir un plan de acción a cinco años, destinado a profundizar sus relaciones en el ámbito económico.

En el ámbito político, la UE celebró la iniciativa de la ASEAN de sentar -mediante la carta firmada esta semana por los líderes- su adhesión a los principios democráticos y de respeto por los derechos humanos, aunque criticó la actitud de los países asiáticos con la Junta Militar de Birmania.

La UE reiteró durante la reunión de Singapur, que su postura con relación a Birmania es opuesta a la adoptada por la ASEAN, pese a que los dos grupos instan al régimen birmano a iniciar una reforma democrática.

Benita Ferrero-Waldner, comisaria de Relaciones Exteriores de la UE, reafirmó la posición de Bruselas después de que el presidente de turno de la ASEAN y primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, dijera que las sanciones impuestas por la UE a Birmania "sólo dañan la situación de la gente pobre" de ese país.

LA ASEAN, que aceptó a Birmania como miembro en 1997 pese a que por entonces la UE advirtió que esa decisión podía complicar las relaciones entre los dos grupos regionales, se ha negado a imponer sanciones a ese país.

"Estas son sanciones dirigidas a la junta, para el régimen, para aquellos que se llevan todo el dinero cuando el resto de la gente es muy pobre", declaró Ferrero-Waldner a los periodistas.

Este mismo mes, la UE adoptó sanciones contra 1.207 empresas birmanas y extendió la prohibición para la concesión de visados a miembros de la Junta Militar, en respuesta al aplastamiento de las manifestaciones pacíficas en favor de la democracia que tuvieron lugar a finales de septiembre en varias ciudades de Birmania.

No obstante, la UE y la ASEAN hicieron un llamamiento conjunto a la Junta Militar de Birmania para que inicie el diálogo con la oposición y los grupos étnicos rebeldes.

En un comunicado, las dos organizaciones regionales indicaron que "damos la bienvenida a la decisión del gobierno de Myanmar de avanzar en su compromiso con la ONU y comenzar a dialogar con Aung San Suu Kyi, recordando que ese diálogo debe ser con todas las partes y los grupos étnicos".

También mediante el documento pidieron a la Junta Militar que ponga en libertad a todos los presos políticos.

Naciones Unidas y Amnistía Internacional (AI) estiman que más de 1.100 birmanos están encarcelados por motivos políticos, desde antes de que las fuerzas de seguridad aplastaran las manifestaciones en favor de la democracia que tuvieron lugar el pasado septiembre.