Revilla critica al PP por no dar "ni un resquicio" en materia antiterrorista y espera un cambio en marzo

SANTANDER.-  El presidente de Cantabria, el regionalista Miguel Ángel Revilla, considera una "barbaridad" que se pongan en duda las intenciones de cualquier Gobierno de acabar con el terrorismo y lamenta por ello que desde el Partido Popular no se haya dado "ningún margen de confianza" ni "un mínimo resquicio" al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en materia de lucha antiterrorista. A su juicio, "eso tiene que cambiar a partir de marzo, gane el que gane" las elecciones.

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EP (Europa Press)

El presidente de Cantabria, el regionalista Miguel Ángel Revilla, considera una "barbaridad" que se pongan en duda las intenciones de cualquier Gobierno de acabar con el terrorismo y lamenta por ello que desde el Partido Popular no se haya dado "ningún margen de confianza" ni "un mínimo resquicio" al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en materia de lucha antiterrorista. A su juicio, "eso tiene que cambiar a partir de marzo, gane el que gane" las elecciones.

Así, en una entrevista concedida a Europa Press, el jefe del Ejecutivo regional y secretario general del PRC, hizo un nuevo llamamiento a la "unidad" de los "dos grandes partidos" en torno a la lucha contra el terrorismo, pero también para hacer frente al "órdago" del Plan Ibarretxe y para "arreglar" el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Constitucional.

Para Revilla, no es comprensible que un partido "de la responsabilidad" del PP "no haya dado un margen de confianza" al Gobierno en política antiterrorista, ni tampoco que se llegue a poner "en tela de juicio" la voluntad de acabar con ETA.

"Se puede criticar el sistema, los métodos, pero que hay una voluntad por parte del Gobierno de acabar con ETA es evidente. Ahí están las pruebas. Esta legislatura se ha metido en la cárcel a más gente que nunca y los poderes del Estado han estado funcionando correctamente", sentenció.

Además, recordó que él mismo optó por dar un margen de confianza al Gobierno cuando se decidió a intentar dialogar con ETA porque es una "obligación de cualquier Gobierno intentar la paz", pero "sin ningún tipo de claudicación política", una claudicación que, en su opinión, no se ha producido.

"La prueba de que no se hicieron concesiones políticas fue que los terroristas volvieron a asesinar y a las armas", agregó Revilla, quien consideró que "todos" están ahora de acuerdo en que "en un horizonte de medio plazo es imposible volver a negociar con los terroristas".

Desde su punto de vista, ahora "es el momento de la contundencia", pero eso tiene que ir acompañado del "respaldo de la opinión pública, que está representada en los dos grandes partidos". De ahí su llamamiento a la unidad de PSOE y PP, pero no sólo en este aspecto.

Esa llamada a la unidad coincide con el mensaje lanzado por el Rey don Juan Carlos en su discurso de Navidad, un mensaje que, según Revilla, dice "exactamente" lo mismo que él lleva defendiendo "con muchísima dureza" desde hace tiempo, sólo que el Rey lo hace "de manera más suave". "El Rey ha estado a la altura de lo que es un clamor popular. Pero yo voy más allá", recalcó el líder regionalista, quien se comprometió a "hacer una causa" de esa reivindicación de unidad.

"CONTUNDENCIA".

Según dijo, una vez pasen las elecciones de marzo socialistas y 'populares' deben estar "unidos en torno a medidas duras que habrá que tomar, desde todos los puntos de vista", incluidos el policial y judicial, contra ETA y contra su entorno, "que es lo más complicado".

"Todos sabemos que hay dos ETAs: la ETA que está con las pistolas, la Goma-2 y las cartas; y la otra ETA, la que hace el papel político y que ahora mismo está aglutinada en torno a ANV, que es la sucesora de HB. No le cabe duda a nadie, pero es un tema que hay que hacer muy bien. Tienen que hacerlo los jueces, tienen que actuar con pruebas y hay que hacerlo de manera que luego no tengamos un revés del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo", apostilló.

También reclama la unidad de los dos grandes partidos frente al "órdago" del País Vasco porque, según señaló, el nuevo presidente del PNV, Íñigo Urkullu, "no sólo no se retracta del Plan Ibarretxe, sino que lo alienta". Frente a ese "órdago", Revilla piensa que se tiene que actuar con "una contundencia absoluta" y "sin ningún tipo de fisura", para que "se sepa de antemano que las dos grandes fuerzas políticas no van a consentir que se vulnere la ley por parte de una institución".

El presidente cántabro, que criticó además la "tibieza" del PNV y sus afirmaciones en relación al caso Ekin, recalcó que en la Constitución hay "resortes suficientes, duros" para impedir que se vulnere la ley con una iniciativa como el Plan Ibarretxe y abogó por "aplicar todo lo que dice la Constitución" en su artículo 155.

PODER JUDICIAL Y ESTATUTO CATALÁN.

La tercera cuestión que, a su juicio, requiere de la unidad de PP y PSOE es el futuro del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Constitucional, porque su situación actual "es un tema grave a niveles máximos". "Eso sí que crea alarma social, saber que una cosa la pueden juzgar allí en función de si viene del PSOE o del PP y en función de los que estén allí", apuntó. En su opinión, los dos partidos "deben ponerse de acuerdo" para garantizar que la justicia sea "imparcial".

Al margen de estas cuestiones, en su análisis de la política nacional, Revilla destacó las buenas relaciones que mantiene con el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, aunque también reconoció que el Gobierno socialista ha cometido "errores gordísimos". "El más gordo de todos", desde su punto de vista, ha sido "lo mal que se ha llevado el tema del Estatuto catalán" porque, en sus palabras, la gestión de ese asunto ha sido "un desastre".

"Nos ha llevado un año de discusiones y resulta que hubo una votación paupérrima. Yo creo que se creó una necesidad excesivamente artificial y eso tuvo un coste y se ha trasladado luego a un mal ambiente general en España, no sólo en Cataluña", agregó.

RELACIONES CON EL REY Y ZAPATERO.

Respecto a su relación con Rodríguez Zapatero, el líder regionalista subrayó que el presidente le cae "muy bien" y no tiene "ninguna queja" de él, porque cuando dice algo "lo cumple". Además, tiene la impresión de que también él le cae bien al presidente español, una idea que, según apuntó, le ratifican los comentarios que le hacen algunos ministros.

Otro tanto le sucede con el Rey. "Tengo la impresión de que le caigo muy bien. Tengo noticias y datos y lo veo en el trato que me dispensa cuando estoy con él", explicó. Revilla destacó que don Juan Carlos es "un tipo muy normal, campechano y humano" al que "muchas veces no le gusta ser Rey". "Como me pasa a mí, que a veces me gusta no ser presidente", apostilló.

En su opinión, pese a los ataques a la Monarquía, que atribuye sólo a un 20 por ciento de la población, en el que incluye a la extrema derecha, los nacionalistas extremistas y los republicanos, en la actualidad la figura del Rey "es más respetada que nunca y es un referente". En sus palabras, se trata de una figura que da "prestigio y cohesión" a España y que cuenta con la "aceptación" del pueblo.

Aunque el presidente cántabro ha invitado a los Reyes a visitar Cantabria, todavía no hay fecha para esa cita, pero desde la Casa Real ya le han contestado que toman "buena nota" de su petición para señalar una fecha cuando la agenda se lo permita. Junto a la visita a Cantabria, Revilla también ha solicitado una audiencia para el patronato de la Fundación Comillas, con el fin de presentar el proyecto al Monarca.