Una jueza de EE.UU. deniega descartar la cadena perpetua a José Padilla

Miami (EE.UU.).-  Una jueza estadounidense denegó hoy descartar una posible condena a cadena perpetua a José Padilla y otros dos hombres declarados culpables de apoyar a terroristas, lo que representó una derrota para la defensa que buscaba sentencias menores.

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(EFE)

Fotografía de archivo del estadounidense, de origen puertorriqueño, José Padilla, quien fue encontrado culpable de terrorismo en agosto pasado, por integrar una célula de apoyo a Al Qaeda.

Padilla, de origen puertorriqueño, fue declarado culpable en agosto del 2007 de integrar una célula terrorista de apoyo a Al Qaeda y de conspirar, junto con Adham Amin Hassoun y de Kifah Wael Jayyousi, para secuestrar, mutilar y asesinar a personas en el extranjero como parte de una guerra santa.

La magistrada Marcia Cooke dictaminó que puede poner en vigor una disposición legal que endurece el castigo a quienes intentan coaccionar o influir al Gobierno de Estados Unidos a través de acciones terroristas.

Con esa disposición los acusados podrían afrontar entre 30 años de prisión a cadena perpetua y ser confinados en cárceles de máxima seguridad.

Bajo las reglas de sentencias ordinarias cada uno de los acusados hubiera afrontado un máximo de diez años de prisión.

Cooke, quien aún no ha dicho cuándo impondrá las sentencias al trío, rechazó hoy los argumentos de los abogados defensores de que habían pocas pruebas que vincularan a los acusados con ataques terroristas.

Los fiscales federales que presentaron el caso ante un tribunal de Miami solicitaron a Cooke que aplicara la disposición legal.

En audiencias previas el abogado de Padilla, un ex pandillero convertido al islám, había pedido no más de diez años de cárcel; el libanés Hassoun solicitó una sentencia de entre cuatro a diez años y Jayyousi, de origen jordano y naturalizado estadounidense, pidió libertad condicional.

La defensa del puertorriqueño sostuvo también que merecía clemencia porque agentes del gobierno le ocasionaron "sufrimiento psicológico" mientras estuvo detenido como "combatiente enemigo" en una base militar de Carolina del Sur durante tres años y siete meses.

Durante el juicio de más de tres meses, los fiscales no relacionaron a los acusados con un ataque terrorista en específico y la defensa afirmó que sus clientes eran musulmanes pacíficos que sólo querían ayudar a otros musulmanes que sufrían persecución en el extranjero.

Padilla, conocido también como Abdullah al-Muhajir, fue arrestado en el aeropuerto de Chicago el 8 de mayo de 2002 como sospechoso de conspirar para detonar una "bomba sucia" radiactiva en una ciudad de Estados Unidos.

Primero estuvo bajo custodia del Departamento de Justicia como "testigo material", pero en junio de ese mismo año fue designado "combatiente enemigo" por una orden ejecutiva de Bush y transferido a una base militar en Carolina del Sur.

Allí permaneció incomunicado sin que se le presentarle cargos en un caso que puso a prueba los derechos civiles y la política antiterrorista de Estados Unidos.

En las acusaciones que afrontó en el justicia civil no se incluyó la relacionada con la "bomba sucia".