Suleimán asegura que sólo aceptará la Presidencia de Líbano si hay consenso suficiente

Beirut.-  El comandante en jefe del Ejército libanés, el general Michel Suleimán, aseguró que sólo aceptará la Presidencia de su país, si todas las partes lo designan como candidato de compromiso y consenso, informa hoy el periódico "As-Safir".

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(EFE)

El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas libanesas, el general Michel Suleiman, (i), junto a Nasrallah Sfeir, el Patriarca maronita de Antioquía , durante el encuentro que han mantenido en Bkerki, al este de Beirut, Líbano, el pasado 26 de diciembre de 2007.

Asimismo, insistió en que, si la mayoría parlamentaria desea elegirlo deberá ser por la fórmula pactada y contemplada en la Constitución de dos tercios de la Cámara.

Si, por el contrario, se le quiere elegir con la mitad más uno de los diputados, una forma también constitucional pero sin precedentes, rechazará el cargo.

El general Suleimán dijo que ha informado de su postura a los líderes espirituales y políticos libaneses, sin excepción, ya que no acepta que su nombre sea utilizado para fines que no sirvan a la paz civil.

En un principio, la mayoría y la oposición habían designado a Suleimán candidato de consenso, pero han condicionado su elección a nuevas reivindicaciones, lo que ha imposibilitado que ésta tenga lugar.

La Presidencia del Líbano está vacante desde el 24 de noviembre, cuando Emil Lahud abandonó el cargo tras expirar su mandato.

Las divergencias políticas también afectan al Parlamento, bloqueado desde hace más de un año, y al Gobierno, que no es reconocido por la oposición chií desde la dimisión de seis ministros, cinco de ellos chiíes, en noviembre de 2006.

Por otra parte, el general Suleimán advirtió del "gran peligro" que corre el país e indicó que la seguridad política es primordial, en alusión a los recientes enfrentamientos en las calles entre partidarios de la mayoría y la minoría, que hacen temer el retorno de la guerra civil.

Las declaraciones de Suleimán coinciden con la nueva negativa por parte de la mayoría parlamentaria de aceptar las exigencias de la oposición, que demanda un tercio de los ministros en el Ejecutivo lo que les daría capacidad de bloqueo.