González acusa al PP de "seguir mintiendo" en cuatro años "con la ayuda de la Conferencia Episcopal"

LUGO.-  El ex presidente del Gobierno Felipe González acusó hoy al PP de haber "seguido mintiendo" durante cuatro años después del atentado del 11-M "con la ayuda del 'Inmundo' --en referencia al periódico 'El Mundo'-- y de la Conferencia Episcopal", tras lo cual aseguró que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "ha hecho una buena política antiterrorista" y lamentó que la oposición no fuese "leal".

(EUROPA PRESS)

El ex presidente del Gobierno Felipe González acusó hoy al PP de haber "seguido mintiendo" durante cuatro años después del atentado del 11-M "con la ayuda del 'Inmundo' --en referencia al periódico 'El Mundo'-- y de la Conferencia Episcopal", tras lo cual aseguró que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "ha hecho una buena política antiterrorista" y lamentó que la oposición no fuese "leal".

En una intervención de más de una hora durante un mitin del PSOE en Lugo, González arremetió contra los defensores de que ETA podría estar tras el atentado de hace cuatro años y así explicó que "'Pedro Jeta'" --Pedro J. Ramírez, director de 'El Mundo'-- le parece "poco moral" y que "'Jiménez los demonios' --Federico Jiménez Losantos, de la COPE-- no reconcilia a los españoles".

"Lo mismo le digo a algún general al que se le ha ocurrido presentar un libro", señaló el socialista en alusión al ex jefe de la Fuerza Terrestre del Ejército, el teniente general José Mena. Así, advirtió de que "la dignidad de las Fuerzas Armadas es callarse porque tienen armas y servir sin opinar" y le recomendó "al militar y a Rouco --arzobispo de Madrid--" que, "si quieren decirle a los españoles lo que deben votar, se presenten y lo hagan desde el Parlamento, órgano en el que reside la Soberanía".

Ante los aplausos de los más de 4.000 simpatizantes que llenaron el Pazo dos Deportes de Lugo, González retomó la cuestión de la Conferencia Episcopal y lamentó que hable "más de ETA ahora que está más débil que nunca que cuando estaba fuerte y mataba a cincuenta" personas. Además, recordó que recomendaron recientemente no votar a quien negociase con terroristas, después de que uno de los obispos participase en la negociación con ETA.

"Puede que no quisieran hablar con ellos de nada, sino que se confesaran y se arrepintieran", ironizó González, que usó el sarcasmo durante toda su intervención, aunque también se mostró firme cuando subrayó que el Ejecutivo socialista llevó a cabo "una buena política antiterrorista". Además, apuntó que todos los gobiernos negociaron con ETA y dijo que en esta ocasión la diferencia fue que la oposición "no fue leal" y que el Estado "no bajó la guardia y la Policía estuvo actuando y vigilante, como se puede demostrar con los hechos que estamos viviendo".

CRÍTICAS A AZNAR

El histórico líder del PSOE fue especialmente crítico con el ex presidente José María Aznar y, tras explicar que el general Francisco Franco "vendió soberanía" de España para que Estados Unidos tuviese bases militares en el país a cambio de reconocimiento, aseguró que el ex presidente popular "volvió a vender soberanía a cambio de que le pasaran la mano por el lomo".

González se refirió a Aznar en numerosas ocasiones como "doña Cuaresma" y aseguró que cuando éste le ganó en las elecciones "por un uno por ciento de diferencia", supo irse "con una sonrisa en los labios, sabiendo perder", mientras que aseguró que los populares "no saben perder y, lo que es peor, no saben ganar".

Así, recordó que cuando los populares "derrotaron" en el Congreso una propuesta de la oposición y "decidieron ir a la guerra, todos aplaudieron y se reían a rabiar porque habían derrotado a los que no querían la guerra". "Puedo comprender que se equivoquen y se metan en el compromiso, pero reírse de comprometer a España en una guerra...", denunció González.

Así, enfatizó que finalmente se demostró que en Irak no había armas de destrucción masiva y denunció que el país "ahora es una fábrica de terrorismo internacional". Además, consideró que los populares "no se pueden avergonzar" de Aznar ahora, porque en aquella votación del Congreso "todos aplaudían y se reían".

"Avergonzarse no, pero taparlo un ratito sí, porque la cara de doña Cuaresma...", apuntó con sarcasmo respecto a la ausencia del presidente de FAES en la campaña de los populares. En todo caso, indicó que sólo "lo tapan un rato" porque Aznar "representa la esencia de lo que son".

MOVILIZACIÓN

El que fue jefe del Ejecutivo durante ocho años también añadió que la derecha "desleal, que no sabe perder y por eso no sabe ganar, cuestiona todo", y en ese sentido citó las críticas de los populares al Banco de España, al Instituto Nacional de Estadística, al Tribunal Constitucional y al Centro de Investigaciones Sociológicas.

Por todo ello, reclamó una gran movilización del electorado para que el PP "pierda por mucho" y pueda "aprender a perder", ya que en el caso de una victoria pírrica del PSOE los populares podrían interpretar que "se quedaron cortos en su estrategia de crispación". Además, defendió la actuación del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en todos los ámbitos, incluido el económico, con "San Pedro Solbes", que guardó "pienso para las vacas flacas".

González tiró del humor en numerosos momentos a lo largo del mitin y, entre otros argumentos, se preguntó cómo Mariano Rajoy se puede oponer al canon audiovisual si "es registrador de la propiedad y tiene un pedazo de canon". Así, le pidió que respete no sólo la propiedad inmobiliaria sino también la de las ideas.

Asimismo, bromeó con el hecho de que el Banco Santander sea uno de los primeros bancos mundiales, a pesar de que su presidente tenga un apellido tan poco fiable como Botín y aseguró que el primer ministro de Fomento de Aznar "era el ministro de Fomento del caos" y apostó por rebajar la solemnidad, porque se explican las cosas "con una solemnidad del carajo".

Finalmente, deseó que la derecha "jubile a doña Cuaresma y se haga un poco amiga de don Carnal, para menear un poco el cuerpo". Además, se refirió a sí mismo para asegurar que llevó "una vida de compromiso no mercenario, sin pedir a cambio lo que piden algunos", lo que confesó que le ha hecho un hombre feliz. "Viví para la política, no de la política", subrayó.