El COI admite riesgo para los atletas en los JJOO por la alta contaminación en Pekín

La Comisión Médica del Comité Olímpico Internacional (COI) admite que puede haber "algún riesgo" para los atletas durante los Juegos Olímpicos de Pekín debido a la alta contaminación en la capital china. En concreto, el máximo organismo olímpico cita el ciclismo en ruta, la bicicleta de montaña, el maratón, la natación en aguas abiertas, el triatlón y la marcha. Hace una semana, el etíope Haile Gebrselassie, récord mundial de maratón, anunció que no participaría en la prueba de 42,195 kilómetros de los JJOO de Pekín. Otros deportistas, como la tenista belga Justin Henin, también se están pensando si competirán en la ciudad, debido a los altos niveles de polución.

(EFE)

El estadio nacional chino, más conocido como "Nido de pájaros", es difícilmente visible por la densa nube de humo.

¿Cómo afecta la contaminación al rendimiento y a la salud del deportista?

Las partículas, el ozono, el azufre, los metales... todos afectan a la salud de una persona normal, pero su efecto se multiplica en el caso de un deportista en los momentos de pleno esfuerzo. Según Francisco Javier López-Silvarrey, subdirector de la Escuela de Medicina de la Educación Física y el Deporte de la Complutense de Madrid, los efectos de la contaminación en pleno ejercicio serían...

• Sequedad e irritación en los ojos, lo cual puede ocasionar problemas en la vista.
• El aparato respiratorio. Un deportista multiplica por cuarenta su ventilación comparado con un sujeto normal. Pasa de ventilar cinco litros por minuto a 200 ó 250 litros por minuto. Cuando se respira en reposo se suele hacer por la nariz. A más de cincuenta litros por minuto es necesario abrir la boca, lo que quiere decir que se pierde el filtro natural: los pelos y la mucosa de la nariz. Al haber partículas en el aire, éstas entran directamente por la garganta a los pulmones. Esto puede generar inflamación, molestias, tos y, también, asma. Existen asmas inducidas por el propio ejercicio y entre el 10 y el 50% de los deportistas las sufren. Un dato, poco más de la mitad de los deportistas estadounidenses que obtuvieron medalla en Atlanta'96 eran asmáticos. «La contaminación a largo plazo es un envejecedor de los pulmones», según López-Silvarrey.
• El aparato cardiovascular. Con la contaminación se inhalan partículas irritantes, a veces con restos de metales, ozono, derivados del azufre, que llegan a los alvéolos pulmonares. De ellos pasan a la sangre. Esto provoca el cierre de los vasos sanguíneos y reduce el riego a los músculos disminuyendo el rendimiento del deportista. Y, en el peor de los casos, disminuye el riego a órganos vitales como el corazón o el cerebro, aumentando las posibilidades de infarto. «La contaminación se considera un potencial causante de muerte súbita ya que genera un estado de coagulabilidad».

Recomendaciones

Puestos a ser alarmistas, ¿no sería necesario un plan estratégico o, al menos, una serie de recomendaciones a los deportistas españoles, aunque todas sean de sentido común? Las del doctor López-Silvarrey son lógicas, pero básicas:

• Concentrarse en una zona cercana a Pekín para adaptarse al clima, la humedad y el huso horario, pero alejados de la contaminación. No acudir a la gran ciudad hasta el último momento antes de empezar a competir para así retardar la exposición.
• Como, una vez en Pekín, no van a tener más remedio que exponerse, hay que intentar reforzar muy bien las vías respiratorias: tener la nariz bien hidratada. Será necesaria tanto la hidratación oral como la inhalada.
• Utilizar mascarillas, tanto para pasear como para entrenar. Así, se crea un microclima de aire caliente y húmedo, aunque tampoco filtra toda la contaminación.
• Tratar de alejarse de las fuentes de contaminación: coches, autobuses, fábricas.
• Uso de antioxidantes, como una buena ayuda herbogénica: vitaminas A, C ó E.