PEKÍN (CHINA).- Como una parada cardiorrespiratoria, Pekín se paraliza a la hora a la que los españoles empezamos a asumir que acaba de empezar otro día más.
Son las doce y todo se estanca. Como el descanso de un partido de fútbol o el recreo escolar. Y los pequineses se lanzan a por su almuerzo con una fidelidad que parece más bien una fe religiosa. En formación militar obreros, tenderos y taxistas proceden a almorzar obsequiando al siguiente cliente o al que se les cruza con una imagen que a veces evoca al rebaño recién sacado a pastar. Es sólo media hora pero es cada día sin excepción.
Las diez cajas del súper pasan a ser como las ventanillas del banco que ya no dan ni los buenos días. Sí, es Pekín y son las doce, no hagas nada. O si acaso, come. Únete a ellos. En esta parálisis permanente podemos aprender qué come a mediodía un pequinés. El tazón de arroz hervido (mi fan) no falta nunca aunque la situación económica aparente ser boyante. Homenaje agradecido al 'local' que sigue acompañando todo con arroz, ese grano que truncó hambrunas no hace tantos años.
Los noodles (mi an) que tienen el mismo corte que nuestros espaguetis es otro de los platos estrella. Hechos a mano y aderezados con verduras, carne, salsa de soja o pasta de avellanas hacen las delicias del currante fiel a este manjar que en mi no modesta opinión –cocino por dinero y pasión- supera con creces al fideo italiano mezclado con boloñesa.
En comida fría una de mis predilecciones es el pepino (huang gua) que aquí lo sirven con vinagre de arroz, azúcar y aplastado para que suelte su jugo que desprende un sabor diferente al nuestro. Deben ser como el chino y el español, humanos a fin de cuentas pero generalmente diferentes en tamaño y sobre todo en rasgos faciales.
Un clásico en los mediodías chinos es un plato con trozos de pollo, cebolleta, cacahuetes y guindilla (gong bao ji ding) que salteado con una salsa espesa agridulce corta la 'gusa' del trabajador. Posiblemente este sea el clásico de la cocina elaborada china.
Y para el final dejo lo que pudiera llamarse cocina rápida. Con harina crean una pasta que cortan a modo de ravioli y rellenan de carne picada y verdura. Unos son los ‘jiao zi’ y otros los ‘bao zi’ que se diferencian esencialmente por el tipo de pasta que los envuelve. Estos los puedes comprar desde primerísima hora de la mañana hasta mediodía, llevarlos por la calle y engullirlos a modo de pipas o castañas asadas.
Esperemos que los jueces y árbitros de las olimpiadas a las doce sean foráneos, ya que si no les veremos sacar su 'tupper' y ponerse a cumplir el rito que hace que a las doce de cada mañana la parálisis de una ciudad de veinte millones de habitantes sea total.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Coincido totalmente en lo de los noodles, yo ya casi nunca tomo espaguetis... +
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Los que vivimos o visitamos Madrid pasamos muy a menudo por lugares que, hace ya varias décadas, marcaron la historia del país. Lo hacemos casi sin darnos cuenta. Quedar con alguien en la Puerta del Sol sin ser conscientes que en ese mismo lugar un presidente del Gobierno fue asesinado. O pararnos en un semáforo en la Plaza de la Independencia, lugar donde el coche de otro presidente fue tiroteado. ¿Quieres saber más de los magnicidios que tuvieron lugar en Madrid?
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Viaje virtual por todo el globo de la mano de Paco Nadal
En: elpais.com
Recomendación: mami
«Me gustaría regresar a todos los países», dice el incansable trotamundos catalán Jorge Sánchez
En: elcomerciodigital.com
Recomendación: Óscar
Por menos de 300 euros se puede disfrutar de unas mini vacaciones en la playa, esquiando, o de escapada en una ciudad europea
En: elpais.com
Recomendación: mami
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.