Verzaubert, el festival de cine gay que recorre Alemania

MÚNICH (ALEMANIA).-  Hillary Swank dijo al aceptar su primer Oscar por "Boys don't cry": "Rezo por el día, en que no sólo aceptemos nuestras diferencias, sino que además celebremos nuestra diversidad". El cine es una estupenda manera de conocer esa diversidad, de abrir los ojos a culturas muy distintas, y de no olvidar que todavía en muchos países la situación de gays y lesbianas es terrible. Una muestra nos la da el documental iraní "Be like others".

Cartel de esta edición del Verzaubert.

La homosexualidad está penada en Irán con la muerte, pero el cambio de sexo es religiosamente aceptable y muchos jóvenes se convierten en transexuales, lo que ven como única solución posible para ser aceptados. Este documental está en el programa del Verzaubert de este año.

El festival de cine "Verzaubert" (embrujados) se celebra desde 1991. Es un festival itinerante que además de en Múnich hace escala en Fráncfort del Meno y Colonia con destino final en Berlín, estrenando este año nuevas fechas a lo largo del mes de abril. La amplitud y diversidad del programa impresiona. En cada una de estas ciudades y durante una semana se podrán ver aproximadamente una cincuentena de películas y documentales procedentes de 20 países y habladas en quince idiomas. Además, hay tres sesiones de cortometrajes: la clásica "Noche de propaganda gay" del festival, "El mundo L" y "Sin cortes". Los países más representados son Estados Unidos y Francia, a mucha distancia de los demás. Los dramas superan a las comedias en un 50%. Todos los filmes se ofrecen en versión original: aquellos en inglés o alemán no se subtitulan, y para los demás idiomas (coreano, francés, polaco, farsi o persa, etc.) el subtitulado es mayoritariamente en inglés o dado el caso alemán.

¿Qué tipo de historias nos esperan?

Desde la respuesta tailandesa a "Brokeback Mountain" donde un asesino a sueldo se enamora de su macizo objetivo, hasta la salida del armario de un católico irlandés entre los que esas cosas sencillamente no suceden. Todo pasando por una reinterpretación del retrato de Dorian Gray, o una película japonesa basada en un Manga sobre una estudiante universitaria, su primera novia y las familias de ambas; un film francés sobre un gay de cierta edad y el sexo anónimo, o una norteamericana donde se da un giro a la típica pareja de polis esclareciendo un crimen: una lesbiana y un gay. Y muchas más.

Hay también espacio en sesión golfa (doce menos cuarto de la noche ¡en horario alemán!) para dos pornos clásicos de los 70, uno de horror basado en un relato de Edgar allan Poe "The destroying angel" y el otro, "The Idol", inusual en cuanto a que la narración avanza tanto por el diálogo y los personajes como por las escenas sexualmente explícitas.

La representación española se compone de "Chuecatown" y "Clandestinos", más el corto "Groucho". A ver si este año se repite el éxito de la última edición en la que "20 cm" se llevó el premio del festival (Rosebud Award), que es concedido por el público.

En lo que Alemania es igual a todos los demás países (para cerrar ya el tema gay) es en el fútbol, último reducto de la heterosexualidad absolutista. Francamente, querida, me importa un rábano, ¡me voy al cine!