El vehículo teledirigido 'Julio Verne' se acopla con la estación espacial ISS

Ha sido el primero, pero no va a ser el último. A las 16.52, hora española, el carguero espacial 'Julio Verne' ha terminado con éxito su acoplamiento en la Estación Espacial Internacional, ISS. Es la primera vez que el viejo continente realiza una operación de este tipo sin la intervención directa del hombre. Ni siquiera de los astronautas que están en la estación espacial. Comienza así una nueva etapa en la carrera espacial europea.

NASA TV (EFE)

El momento del ensamblaje.

'Julio Verne' es la nave más compleja jamás construida en Europa. Una máquina autónoma controlada a distancia que ha costado más de 1.300 millones de euros. Con estas características describen en Astrium (filial espacial de EADS que ha llevado a cabo su fabricación) el carguero espacial. El vehículo bien podría compararse con un "coche teledirigido". Y es que la operación de atraque en la ISS se ha controlado exclusivamente desde el Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) de Toulouse (Francia), a unos 28.000 kilómetros del lugar.

El transbordador, que realizó dos ensayos previos el 29 y 31 de marzo, tiene como misión abastecer a los astronautas de la ISS con agua, víveres, combustible y material científico. A partir del viernes 4 de abril, los tres astronautas rusos que habitan en la actualidad la estación espaciaI entrarán en el ATV para comenzar a descargarlo el sábado. Llega lleno de provisiones y regresa con desperdicios, desde desechos humanos hasta los de los experimentos científicos. Después de seis meses, tras haberse llenado de residuos de la Estación, el 'Julio Verne' se despegará de la ISS pero no se espera que vuelva a la Tierra. Gracias a la gravedad y mediante su sistema de propulsión se controlará su caída y lo normal es que cuando entre en la atmósfera se desintegre. Sino es así, explican en Astrium, "caerá al sur del Océano Pacífico, en el mismo lugar donde cayó la estación espacial MIR". En este tiempo, el reabastecedor servirá también como un módulo suplementario y como motor de impulsión que permita remontar a la estación a su órbita habitual y corregir así el efecto que provoca la atracción terrestre.

Con este 'desembarco' termina la primera fase de una operación que empezó hace poco menos de un mes, el 9 de marzo, cuando el despegue del transbordador fue puesto en órbita por un cohete Ariane-5, también europeo, desde la base de la ESA en Kurou, en la Guayana francesa. El resto se irán produciendo en los próximos años ya que 'Julio Verne' es el primer miembro de una saga de Vehículos de Transferencia Automatizado (ATV) creados por la Agencia Espacial Europea (ESA). En total está previsto que se construyan entre 5 y 7 más, uno cada dos años.

El vehículo, construido por Astrium Space Transportation, es un cilindro de 10,3 metros de largo y 4,5 de diámetro capaz de llevar nueve toneladas de carga, tres veces superior a la carga del 'Progress' aunque inferior a la de los cargueros estadounidenses. España, Francia, Alemania, Inglaterra y Italia han participado en su construcción, y también Rusia. Las partes mecánicas del sistema de acoplamiento fueron construidas por los rusos con la tecnología que han utilizado en los últimos 30 años para sus "Progress".