Argentina recupera el aliento con un amplio triunfo en dobles

Buenos Aires.-  Argentina vence a Suecia por 2-1 en los cuartos de final de la Copa Davis con el triunfo en dobles conseguido hoy por David Nalbandian y Guillermo Cañas sobre Jonas Bjorkman y Robert Lindstedt por 7-5, 6-4 y 6-4.

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(EFE)

El tenistas de Argentina David Nalbandián (d) se abraza con el entrenador Alberto Mancini (c) junto a su compañero Guillermo Cañas (i), para festejar su triunfo 3-0 durante el partido de dobles frente al equipo sueco integrado por Jonas Bjorkman y Robert Lindstedt, en la segunda jornada correspondiente a la serie de cuartos de final de la Copa Davis que se disputó hoy.

La victoria devuelve el aliento a los argentinos, que habían terminado la primera jornada con una gran preocupación debido a que su favoritismo, por su condición de local y su presunta conveniencia de jugar sobre tierra batida, fue puesto en duda el viernes por Robin Soderling, que arrasó a José Acasuso en tres mangas para alcanzar el 1-1 en la eliminatoria.

El invicto en casa en los últimos diez años, con una sola serie resuelta por 3-2 ante Croacia en 2002, parecía estar en peligro.

La contundencia de Soderling y su fenomenal adaptación a la superficie del estadio Mary Terán de Weiss encendieron luces de alerta en el equipo, la prensa y la afición argentina.

Antes de ello, los jugadores locales y el capitán Alberto Mancini habían coincidido en que el punto más complicado de la serie sería el tercero, por la experiencia de Bjorkman y Lindstedt en dobles, razón por la cual el encuentro de hoy era considerado clave para mantener la posibilidad de llegar a las semifinales.

Y Argentina sorprendió a propios y extraños por la amplitud de la victoria, conseguida en tres capítulos con notables actuaciones de una pareja concentrada, sólida y por momentos brillante.

El equilibrio de la primera manga fue quebrado por los argentinos en el undécimo juego para alcanzar un 6-5, y con el servicio de Nalbandian remontaron un 0-30 con un "ace" y tres bolas magistrales del cordobés.

En la segunda Bjorkman y Lindstedt se mostraron más efectivos cuando subían a la red, especialmente el primero, y lograban rápidas ventajas con o sin el saque, pero los locales resolvían con eficaces servicios y remates abiertos para mantener parejo el partido.

En el noveno juego Nalbandian descontroló nuevamente a los suecos, Bjorkman erró una devolución a un remate frontal de Cañas y Argentina se puso a tiro del 2-0 con un 5-4 y el saque. Lo obtuvo después esforzadamente con seis bolas de set, más por errores propios que por virtudes ajenas.

Los suecos bajaron su nivel de rendimiento en el tercer set y Argentina, al romper su servicio en el tercer juego, se mostraba segura en su camino a la victoria.

Suecia se recuperó en el octavo, puso las cosas 4-4 y parecía avisar que estaba dispuesta a dar lucha, pero Bjorkman cometió dos dobles faltas y los visitantes se hundieron sin remedio. No tuvieron opciones en el último punto, ganado con soltura por Nalbandian y Cañas.