El ministerio de Sebastián no pierde poder y se crea una filial en Innovación

El BOE de esta mañana confirma lo que ya todo el mundo apuntaba: el madrileño Miguel Sebastián se convierte en el nuevo hombre fuerte del Gobierno. El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo que dirige no sólo no pierde ninguna de sus competencias, sino que además refuerza su poder obteniendo una nueva Secretaría de Estado y convirtiendo en una filial el Ministerio de Innovación y Ciencia, que dirigirá su valida Cristina Garmendia. Este sucesor del otrora Ministerio de Ciencia y Tecnología desvalija a Educación, robándole la joya de su corona (universidades), pero no reclama ni telecomunicaciones ni sociedad de la información, que siguen bajo la responsabilidad de Sebastián.

Ballesteros (EFE)

Los nuevos ministros de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián; y de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia.

La incorporación de Miguel Sebastián al Gobierno tiene visos de generar más de un viernes tenso en la reunión del Consejo de Ministros. Más aún por el peso - o contrapeso a Economía, según se mire- que gana por las competencias que se atribuye, y que pueden friccionar con las de su colega Pedro Solbes. El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio mantiene todas las responsabilidades de la legislatura anterior (entre ellas desarrollo industrial, pequeña y mediana empresa, telecomunicaciones y sociedad de la información). Este departamento, del que se encargará uno de los más estrechos colaboradores del presidente, gana peso institucional al desdoblarse una de sus Secretarías de Estado: se crea la de Turismo y la de Comercio.

Pero además, es que Sebastián se crea una filial con el nuevo Ministerio de Innovación y Ciencia, que dirigirá su valida Cristina Garmendia, que se nutre fundamentalmente de Educación. Esta refundación del otrora Ministerio de Ciencia y Tecnología que creó Aznar en 2000, y por el que pasaron Anna Birulés, Josep Piqué y Juan Costa, coordinará las políticas y propuestas de investigación científica, desarrollo tecnológico en todos los sectores, así como la coordinación de los organismos públicos de investigación. Por último, ha sorprendido la atribución a este departamento de las políticas universitarias, rompiendo la continuidad del sistema educativo. También ha causado extrañeza entre los medios que no recupere las competencias sobre telecomunicaciones y sociedad de la información que en 2004 asumió Industria y que conserva bajo su responsabilidad Miguel Sebastián.

A Mercedes Cabrera le han cambiado de Ministerio y no se lo han dicho. Al perder la responsabilidad sobre universidades, la titular del refundido Ministerio de Educación, Política Social y Deporte se hará ahora cargo de las competencias atribuidas la pasada legislatura a Trabajo en materia de "la dirección de las políticas de cohesión e inclusión social, de familias, de protección del menor y de atención a las personas dependientes o con discapacidad", según recoge el BOE. El presidente le deja a Cabrera la responsabilidad de la Secretaría de Estado de Política Social, Familias y Atención a la Dependencia y a la Discapacidad, que podría volver a dirigir Amparo Valcarce.

Otro departamento que asume más competencias es el que dirige Elena Espinosa. El mega Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino recopila todas las materias atribuidas a los desaparecidos Agricultura y Medio Ambiente, "así como las que hasta ahora desarrolla el Ministerio de Fomento en materia de protección en el mar". Para ello, se crean dos nuevas secretarías de estado: de Cambio Climático (una de las obsesiones de Zapatero) y de Medio Rural y Agua. Al sector le ha llamado la atención que la única de las grandes patas de los ministerios refundidos que no obtiene una Secretaria de Estado sea pesca, un sector -el pesquero- muy sensible que puede tener la sensación de que se le relega en la política del nuevo departamento.

Por último, el nuevo departamento de Igualdad, del que se hará cargo la joven Bibiana Aído, tendrá como principales objetivos la "lucha contra toda clase de discriminación y contra la violencia de género (que en la legislatura pasada se diluía entre Trabajo, Interior y Justicia). También le corresponde "la elaboración y el desarrollo de las actuaciones y medidas dirigidas a asegurar la igualdad de trato y de oportunidades en todos los ámbitos", por lo que es previsible que sea este Ministerio quien desarrolle la Ley de Igualdad de Género que lanzó Jesús Caldera y la prevista de Igualdad de Trato.