Somalia tiene "piratería incipiente" y pone en riesgo a Europa, según un experto

Santiago de Compostela.-  El reciente asalto de un pesquero español y un velero francés por parte de somalís armados ha puesto de manifiesto que hay una "piratería incipiente" susceptible de representar un riesgo para Europa, advirtió el experto en ese fenómeno y autor de varios libros, Gerardo González de la Vega.

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(EFE)

Imagen cedida por la Asociación Nacional de Buques Atuneros Congeladores ANABAC, del atunero español "Playa de Bakio".

Según los testimonios de los secuestrados, los asaltantes "tienen lanchas rápidas, armamento ligero e incluso semipesado, es decir que tienen granadas, pistolas, ametralladoras y lanzagranadas", observó González de la Vega, que desde hace varios años ha estudiado ese fenómeno histórico en el que se inspiran sus libros.

"Los piratas somalís están saliendo a 200 millas de la costa, lo que muestran que tienen navegantes, barcos adecuados y armamento", dijo el escritor y periodista.

Añadió que es sintomático de que detrás de esos piratas hay "restos de un ejército en descomposición" en un estado desintegrado en el que el gobierno no llega a controlar en absoluto la costa.

Para González de la Vega, esa situación pone de manifiesto la vulnerabilidad de esa zona "sensible" de acceso al canal de Suez por la que transita gran parte del petróleo que abastece Europa.

"Si este tipo de piratería alcanza un nivel organizativo y de cobertura ideológica suficiente a partir de bases territoriales de la costa que el Gobierno somalí no controla, si atacan un petrolero y lo alcanzan a la entrada del Mar Rojo a la altura del archipiélago de Socotora, el barril de crudo se pone en 200 dólares", advirtió.

Recordó que la primera crisis del petróleo tuvo lugar tras el cierre del canal de Suez y apuntó que teniendo en cuenta la amenaza de la red Al Qaeda y su influencia en la zona, en caso de que los barcos tuvieran que desviarse y bordear el continente africano para llegar a Europa, entonces el barril de crudo podría llegar incluso a una cotización de 500 dólares.

"En el nuevo sistema de guerrilla universal inaugurado por Al Qaeda hay un riesgo de que esos elementos hasta ahora dispersos alcancen un nivel superior de organización, de cohesión ideológica y y propagandística y se conviertan en piratas capaces de operar incluso en alta mar", señaló el escritor de dos novelas inspiradas en ese fenómeno con una larga historia.

Indicó que desde la perspectiva de una concepción radical del Islám, esos piratas se consideran "muyaidines del mar, combatientes por la fe contra los enemigos cristianos que depredan recursos".

Por ello, advirtió que "el que cede al chantaje de los piratas está pringado", porque pueden fortalecer su capacidad y operatividad y constituir una amenaza todavía peor.

"La piratería no desaparece, como el delito. Tiene épocas de mayor o menor nivel de incidencia, como los muestran las estadísticas", comentó, y señaló a modo de ejemplo los asaltos a camaroneros en las costas de Ecuador y Perú, a barcos de turistas en la bahía de Guanabara en Brasil, a petroleros en el litoral de Nigeria o Indonesia y los múltiples actos en el estrecho de Malaca.

El escritor, que fue delegado de la Agencia EFE en varios países y en Galicia, subrayó que también hay una "piratería política moderna que fue inaugurada por españoles y los portugueses" en 1961 con la captura del transatlántico Santa María

Un grupo de antifascistas gallegos y portugueses tomaron el control del buque cargado con mil pasajeros, en su mayoría gallegos, cuando se dirigía de Venezuela al puerto de Vigo con la intención de denunciar los regímenes de Franco y Salazar.

Para González de la Vega, la piratería tiene una "larga historia y múltiples significados", entre ellos también "un romanticismo que surgió de los corsarios europeos que operaban en el Caribe en el siglo XVII y que generaron una epopeya bajo el amparo de algunas naciones", que ha sido cultivada por la literatura y el cine hasta nuestros días.