Acosta deja la dirección de la Asamblea de Ecuador por diferencias sobre el plazo para la Carta Magna

Quito.-  El presidente de la Asamblea Constituyente de Ecuador, Alberto Acosta, renunció hoy a ese cargo por diferencias con su grupo político sobre la necesidad de ampliar el plazo para finalizar la redacción de la nueva Carta Magna, fijado para el próximo 26 de julio.

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(EFE)

Alberto Acosta, presidente de la Asamblea Constituyente de Ecuador, explicó que el motivo esencial de su dimisión, que mañana presentará al pleno de la Asamblea, es su oposición a "sacrificar" el "debate" y la "calidad de los textos" constitucionales a la "premura de tiempo".

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, y la mayoría de la coalición de Acuerdo País en la Asamblea consideran que la redacción de la Carta Magna debe concluir en el plazo fijado por el estatuto de la cámara, el próximo 26 de julio, pero Acosta y otros asambleístas creen que se podría ampliar para mejorar los textos.

En declaraciones a periodistas, Acosta confirmó su renuncia, que fue anticipada en la mañana por el jefe de prensa de la Asamblea Constituyente, Orlando Pérez, y que, según confesó, tomó por sorpresa a todos los asambleístas, tanto de la mayoría oficialista de Acuerdo País como de la oposición y el propio Gobierno.

"Me pidieron que de un paso al costado y no me opongo", dijo Acosta, en referencia a la solicitud hecha por la dirección de su grupo, Acuerdo País, que tiene 80 de los 130 escaños de la Constituyente.

"Esta revolución ciudadana no será posible solo con un líder sino con la participación activa de amplios sectores de la sociedad, hombres y mujeres comprometidos", dijo Acosta, que reconoció que tenía diferencias con Correa, aunque no las precisó.

Rodeado de asambleístas de otros partidos y en ausencia de representantes de su grupo, Acosta recalcó que el motivo esencial de su renuncia, que mañana presentará al pleno de la Asamblea, es su oposición a "sacrificar" el "debate" y la "calidad de los textos" constitucionales a la "premura de tiempo".

"La democracia es que todos los ciudadanos y ciudadanas puedan ser escuchados y puedan escuchar (...), no debemos excluir a nadie", afirmó Acosta, al tiempo que anunciaba su dimisión irrevocable como presidente de la Asamblea.

En cualquier caso, Acosta señaló que no provocará "una pugna de poderes" ni "la más mínima división" del partido Alianza País, que lidera el presidente Correa y la coalición de Acuerdo País en la Asamblea, a los que dijo que seguirá perteneciendo y apoyando como asambleísta "en la misma trinchera".

Recordó, asimismo, que durante el periodo que estuvo al frente de la Constituyente, desde su instalación el 29 de noviembre pasado, se aprobaron 57 artículos de la nueva Carta Magna, hay otros 40 listos para su aprobación y 425 en diferentes fases de tramitación, que quedarán reducidos al final del proceso.

"La práctica totalidad de la nueva Constitución esta lista. Tenemos una Constitución, tenemos que pulirla y trabajarla con mucha responsabilidad seriedad y sin apresuramientos", reiteró Acosta.

Mientras se producía la comparecencia de Acosta en la sede de la Asamblea en la localidad de Montecristi, en la provincia costera de Manabí, los asambleístas de Acuerdo País se encontraban reunidos en la cercana ciudad de Manta para tratar su renuncia y, supuestamente, para decidir quién será su sucesor al frente de la cámara.

Acosta, que en la rueda de prensa estuvo acompañado por su esposa, Ana María Barea, y el asambleísta de Red Ética y Democracia (RED) León Roldós, no aclaró si lo reemplazará el primer vicepresidente de la cámara, Fernando Cordero, también de Acuerdo País, o si el pleno debe votar al nuevo presidente.

En nombre del Gobierno ecuatoriano, el ministro coordinador de la Política, Ricardo Patiño, se mostró preocupado por la sorpresiva dimisión de Acosta.

"Por supuesto que nos preocupa, hemos conocido de la renuncia de Alberto (Acosta) y vamos a ponernos en contacto con él para conocer las razones de la renuncia y ver qué salidas tenemos", dijo Patiño a los periodistas.

Asambleístas de la mayoría oficialista y de la oposición coincidieron en destacar el carácter "democrático" y el modo "participativo" de Acosta y señalaron que debería continuar al frente de ese foro hasta su conclusión.