Barenboim cierra el telón del Festival de Granada con el Bruckner más místico

Granada.-  La batuta del director argentino-israelí, Daniel Barenboim, se unirá a la orquesta Staatskapelle de Berlín para clausurar el Festival Internacional de Música y Danza de Granada con la interpretación de la trilogía final del compositor Bruckner, la obra más mística del genial autor austríaco.

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(EFE)

El director de orquesta, Daniel Barenboim, en el Palacio de Carlos V, en Granada, momentos antes de la presentación de las tres actuaciones que él ha dirigido, y que tendrán lugar en el seno del Festival Internacional de Música y Danza de Granada, que comenzó el 20 de junio y será clausurado el día 6 de julio.

Se trata de las sinfonías 7ª (1883), 8ª (1887-1890) y 9ª (1896) que el músico dejó inacabada y que serán interpretadas durante hoy, mañana y el domingo con el crucero el Palacio de Carlos V como testigo privilegiado.

La fusión entre un "lenguaje wagneriano, una estructura barroca y una atmósfera medieval" se convierten en los principales ingredientes que impregnarán las veladas con los que Barenboim intentará intimar con el público, según ha confesado hoy el propio director en conferencia de prensa.

Considerado símbolo de concordia y entendimiento entre palestinos e israelíes, Barenboim mantiene que es imprescindible acudir a los tres conciertos, "ya que sólo mediante la acumulación de todas las sinfonías y acordes brucknerianos es posible la comprensión absoluta del fantástico compositor".

Únicamente en dos conciertos anteriores en Iberoamérica, el repertorio de Barenboim se ha atrevido a dedicarse en exclusiva a un sólo compositor, lo que generó "un especial impacto en la audiencia y en los propios músicos", ha recordado el maestro, quien ha aludido también a las profundas convicciones religiosas del compositor austríaco.

"Se habla mucho de la personalidad católica de Bruckner, pero la verdadera importancia del personaje se halla en sus sinfonías por las que une elementos que no se suelen encontrar en un mismo artista", mantiene Baremboim, quien ha confesado también no conocer a otro compositor que reúna todas las virtudes que combina Bruckner en su última trilogía.

Este trabajo, considerado por los críticos como el cenit en la trayectoria del organista y compositor austríaco, constituye un testimonio artístico en el que se funden la sensualidad humana con el anhelo trascendental de Bruckner, fruto de su profundo espíritu cristiano.

Por otra parte, el propio Barenboim ha confirmado su presencia en la edición del Festival del próximo año y se ha mostrado agradecido por gozar de la oportunidad de interpretar a Bruckner "de un solo golpe".

El maestro, que en breve iniciará una gira con la Orquesta West-Eastern Divan -que integra a jóvenes músicos árabes e israelíes y con la que tiene prevista interpretar obras de Wagner- ha manifestado que han sido sus propios intérpretes judíos los que han solicitado incluir al genio alemán en su programa.

"Wagner es un tema tabú en Israel y nunca he tratado de incluirlo en los recitales por iniciativa propia", ha manifestado Barenboim, quien ha asegurado que han sido los propios músicos los que se han interesado por el fabuloso creador teutón al no tener la posibilidad de recrearlo en su propio país.

"Es un tema demasiado delicado por la asociación de la música de Wagner con el nazismo y siempre he querido que nadie se sienta incómodo por tener que interpretarlo", ha indicado el director, quien ha anticipado que interpretará al compositor de "Tristán e Isolda" en Amman (Jordania).

Barenboim ha asegurado también que la ejecución de las obras tanto de Wagner como de Bruckner le generan una sensación de viaje en el tiempo.