Más de 60.000 alegaciones a la refinería de Extremadura

Los planes del gobierno extremeño de construir una gran refinería de petróleo en la Tierra de Barros han tropezado con una considerable resistencia: lo prueban las más de 60.000 alegaciones recibidas por la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, adscrita al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

(EFE)

Lucha contra el proyecto Gallardo.

En concreto, la cartera dirigida por Elena Espinosa ha recibido un total de 60.030 alegaciones, de las cuales 54.000 fueron aportadas por la Plataforma Refinería No, 6.000 por particulares y las 30 restantes por diversas instituciones.

Con la presentación culmina la primera fase de la campaña contraria al proyecto promovido por el grupo industrial Gallardo, que comprende la refinería propiamente dicha —a emplazarse en la localidad extremeña de Los Santos de Maimona—, y el tendido de un oleoducto de 210 kilómetros de longitud hasta el puerto de Huelva.

Entre los adversarios de la iniciativa se cuentan el partido Los Verdes, los ecologistas de WWF/Adena y Ecologistas en Acción, las organizaciones agrarias COAG y APAG, Izquierda Unida (IU), el Partido Andalucista, el Ayuntamiento de Palos de la Frontera y el Partido Popular, entre tantos otros.

¿Sus argumentos? De tipo ambiental, principalmente: pérdida de suelo agrario; peligro de mareas negras; riesgo de daño al estero de Domingo Rubio; impacto de las perforaciones y de los productos empleados en la construcción del oleoducto; aguas residuales y emisión de 1,5 millón de toneladas de CO₂. Los antecedentes del titular del proyecto, Juan Sillero, han sido aireados, pues, según Los Verdes, "está inhabilitado, por sentencia firme, a no ostentar cargos en proyectos industriales susceptibles de causar daños ambientales, a raíz del juicio por vertidos a la red de alcantarillado municipal de Jerez de los Caballeros, por parte de la empresa Alfonso Gallardo S.A.".

También se han presentado alegaciones favorables, aunque se desconoce cuántas. Una de ellas tiene el aval de la Plataforma por el Progreso y el Desarrollo de Villafranca de los Barros, colectivo que considera a la refinería "esencial" para el desarrollo de la región, en especial por la creación de 3.000 puestos de trabajo. El grupo Gallardo, por su parte, justifica su propuesta en la penuria de derivados del petróleo.

¿Y quién es Alfonso Gallardo? Pues un natural de Jerez de los Caballeros, propietario del grupo siderúrgico Balboa, con una facturación de 2.500 millones de euros que le convierte en el industrial más poderoso de Extremadura. Recientemente, este"«hombre que se hizo a sí mismo" devino empresario mediático tras adquirir el 80% de las acciones del Grupo Zeta. Amigo de toreros y de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, tiene por modelo a su paisano, el conquistador Vasco Núñez de Balboa.

La cosa tiene tela. Gaspar Llamazares, diputado de IU, achaca la salida de Cristina Narbona del gobierno de Rodríguez Zapatero a su oposición al plan de Gallardo. Como ministra de Medio Ambiente, chocó frontalmente con el entonces presidente extremeño, Rodríguez Ibarra, un vehemente defensor de la refinería, obligándole a presentar por segunda vez una evaluación ambiental. Picado en mi curiosidad acudo a Laringe Indiscreta. "Llamazares no va desencaminado", me confirma mi fuente confidencial. "Narbona, al negarse a suavizar las exigencias de protección ambiental y, por tanto, a facilitar la construcción de grandes infraestructuras industriales y civiles, se interpuso en los designios de Zapatero. En esta legislatura, su gobierno quiere contrarrestar el parón inmobiliario con un fuerte impulso a la obra pública, y no tolerará que unos inoportunos estudios de impacto ambiental retrasen sus planes. No esperemos que hagan mucho caso de las alegaciones".