Ministro español demanda una Justicia más rápida al servicio del ciudadano

San José.-  La lentitud de los procesos, la poca transparencia en las gestiones y la falta de vocación de servicio a la ciudadanía son, para el ministro español de Justicia, Mariano Fernández, las principales debilidades de los sistemas judiciales iberoamericanos.

ampliar foto

(EFE)

Fernández, que desde hoy participa en Costa Rica en la XVI Conferencia de Ministros de Justicia de Iberoamérica, manifestó en una entrevista con Efe que "la lentitud de la respuesta de los sistemas de justicia es el común denominador en la región".

Fernández, que desde hoy participa en Costa Rica en la XVI Conferencia de Ministros de Justicia de Iberoamérica, manifestó en una entrevista con Efe que "la lentitud de la respuesta de los sistemas de justicia es el común denominador en la región".

Esta situación, agregó, tiene un peso directo sobre otros problemas de gran impacto social como una mayor criminalidad y violencia.

Según el ministro, la tardía reacción de la justicia, característica de las naciones de Iberoamérica, en muchos casos se debe a "problemas de medios humanos, medios materiales como la falta de tecnología y al uso de esquemas de trabajo obsoletos" en la mayoría de los países.

A esto se une la excesiva "tecnificación" de los lenguajes judiciales, que impide a los ciudadanos acceder a una justicia pronta y facilita la "falta de transparencia en las herramientas de organización de la justicia", es decir, la existencia de "un concepto teocrático de la justicia como poder y muy poco como un servicio público".

Para solventar estas deficiencias, Fernández consideró indispensable la asignación de más presupuesto a los poderes y ministerios judiciales, pero sobre todo "contar con un plan para ser más efectivos en el gasto de esos recursos".

"Hay muchas cosas que se hacen ya por inercia, amparadas en la oscuridad; si abrimos una ventana vendrán las críticas, pero también las soluciones", expresó.

El ministro español reconoció que en los últimos años se ha registrado un repunte de la violencia y la criminalidad, especialmente entre los jóvenes.

Pero sostuvo que para hacer frente a este reto se requieren medidas como el endurecimiento de los sistemas penales, pero sobre todo un aumento considerable en el gasto social de las naciones iberoamericanas para cerrar las brechas sociales que sirven de caldo de cultivo para la delincuencia.

"Quienes creen que sólo el aparato de justicia debe enfrentar la violencia se olvidan de la importancia de los esfuerzos en política social para buscar la igualdad y equiparación de los ciudadanos a través de la educación, la cultura y el trabajo", señaló.

Fernández argumentó que, contrario a lo que muchos piensan, la justicia iberoamericana no es "suave", sino más bien "tardía", y reconoció que es indispensable "revisar los procesos penales para distinguir la pequeña delincuencia".

"La cárcel debe ser el último lugar para los jóvenes" y para aquellos que terminen allí, debe ser un espacio de verdadera reeducación, afirmó.

Para avanzar en estos y otros temas, el funcionario español se mostró optimista con los diálogos que mantienen los ministros de Justicia de Iberoamérica en el marco de la Conferencia.

España, subrayó, mantiene una estrecha cooperación con las naciones latinoamericanas para favorecer avances en temas claves como cambios en los sistemas procesales y penales, nuevas formas de combatir la delincuencia y la "violencia machista" que se registra en cada uno de los países.

La reunión de ministros, que se celebra hasta mañana en San José, es parte de los encuentros ministeriales previos a la XVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará en San Salvador del 29 al 31 de octubre próximo.