Bravo deberá comparecer semanalmente en el juzgado y no podrá salir de España

San Sebastián.-  José María Bravo, principal imputado en el caso del fraude de la Hacienda de Irun, deberá comparecer semanalmente en el Juzgado de esta localidad guipuzcoana y no podrá salir de España sin autorización judicial, después de que ayer fuera excarcelado tras abonar con avales la fianza que le fue impuesta.

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(EFE)

Jose María Bravo (d), principal imputado en el fraude a la Hacienda de Irún, acompañado de su abogado, Jesús Urraza, a su llegada en 2007 para declarar en el juzgado de Instrucción número 2 de esta localidad.

Según detalla el auto emitido por el Juzgado de Instrucción número 2 de Irún, Bravo salió ayer de la cárcel de Martutene tras depositar avales por valor de 1.607.323 euros, correspondientes a cuatro inmuebles, dos pisos y un apartamento en San Sebastián, así como una vivienda en Astigarraga, fianza que el juez considera suficiente para cubrir la fianza de 500.000 euros que se le impuso para poder abandonar la prisión.

El auto recuerda que, una vez que la representación legal de José María Bravo depositó estos avales en el juzgado el pasado 19 de agosto, un perito tasó esos bienes y se dio traslado a las partes para que opinasen sobre si eran suficientes para cubrir la fianza.

Casi todas las partes -el fiscal, las Juntas Generales y la Diputación de Guipúzcoa- mostraron su conformidad con estos avales, excepto uno de los perjudicados, Electrodomésticos Geuria, aunque el juez ha desestimado su rechazo ya que alegaba que, descontadas las cargas, los bienes no alcanzarían el millón de euros, cuando éstas ya fueron descontadas por el perito que hizo la tasación.

El juez ha acordado además retirar el pasaporte a José María Bravo, quien deberá comparecer todos los lunes en el juzgado de Irun y "cuantas veces sea llamado", al tiempo que advierte de que si incumple esta medida quedaría revocada su libertad provisional.

También prohíbe al acusado abandonar el territorio nacional sin previa autorización judicial, orden que será comunicada a la Europol.

El Juzgado de Irún notificará también al Registro de la Propiedad de San Sebastián que los cuatro inmuebles figuran en el aval presentado por Bravo para cubrir su fianza.

Este auto no es firme ya que las partes pueden interponer un recurso de apelación en el plazo de cinco días.

El máximo imputado en este fraude salió ayer de la prisión donostiarra, donde ha permanecido más de un año, después de que su abogado solicitara su puesta en libertad provisional en otras dos ocasiones, en las que le fue denegada por el posible riesgo de fuga.

Sin embargo, a la tercera oportunidad, la Audiencia Provincial estimó parcialmente la reclamación de Bravo porque, en su opinión, las circunstancias habían cambiado pues la investigación del presunto fraude está ya avanzada y la fianza impuesta es "lo suficientemente elevada como para que su pérdida excluya cualquier intención de fuga".

Junto al ex director de la Hacienda de Irun José María Bravo, también se encuentran imputados en esta causa su esposa Rosa Cobos, la funcionaria de la oficina tributaria de la localidad fronteriza Pilar Gracenea y Pedro María Atristrain, socio del primer procesado.