El juez de Familia número 7 de Sevilla, Francisco Serrano Castro, ha dictado una sentencia en la que fija en 3.500 euros la cantidad que un catedrático tendrá que pasar mensualmente a un hijo de dos años, en concepto de pensión alimenticia. La resolución pretende, según explica el propio magistrado, evitar que cuando el niño sea un adolescente pase a vivir con el progenitor que ha sido considerado como menos idóneo sólo por su propio "egoísmo", ante el diferente nivel económico entre ambos progenitores.