Viajes heroicos de Guardans

Qué asco, lo de Azpeitia. Prefiero no hablar de los asesinos esos. Todo se ha dicho ya muchas veces.

(EFE)

Ignasi Guardans (izquierda) a su llegada al aeropuerto de Barcelona.

Mejor hablar de cosas civilizadas, como una que he encontrado justamente en un diario vasco, 'El Correo'. Va de los políticos españoles que estaban en Bombay cuando empezó el ataque de los terroristas, y en concreto del grupo de eurodiputados que comandaba Ignasi Guardans, el hombre que, en lugar de salir pitando como Esperanza Aguirre, se quedó heroicamente con los suyos. Parece que algunos de los suyos se quejan de que no hiciera otra cosa que hablar por teléfono con los medios españoles para pregonar su heroicidad, pero el asunto no es ese.

El corresponsal del 'Correo' en Bruselas, Fernando Pescador, escribió el otro día que no entendía muy bien qué pintaban Guardans y los otros seis eurodiputados en Bombay. Guardans le responde que fueron para allá, vuelo en primera (12.000 euros) y hotel de lujo, para "verificar cuáles son las preocupaciones de la India en las negociaciones en curso en la Organización Mundial de Comercio". Resulta, sin embargo, que el Parlamento Europeo no tiene competencias en política comercial. Según Guardans, los siete viajeros querían ejercer "un control parlamentario" de las negociaciones para hacerlas "más transparentes y democráticas". Y el corresponsal del 'Correo' sigue sin entender qué control se puede hacer si no pintas nada en las negociaciones y no tienes ni voz ni voto.

Por lo visto, no es la primera vez. En diciembre de 2005, con motivo de una reunión de ministros de la Organización Mundial de Comercio en Hong Kong, 30 eurodiputados se fueron hacia Hong Kong a cargo del contribuyente. Ocho de ellos, ya que estaban allí, se acercaron a Macao: como la expedición no había gastado todo el presupuesto, que debía ser de aúpa, hicieron un poco de turismo, o de 'control parlamentario' sobre las cosas que pasan en Macao, que ahora mismo no sé cuáles pueden ser.

El periodista escribe: "Y todo ello, además, teniendo en cuenta que, según las 'Reglas de viajes para delegaciones de comités más allá de las tres plazas de trabajo', adoptadas por el Buró de la Eurocámara el 2 de octubre de 2000, ningún comité parlamentario está autorizado a viajar fuera del territorio de la Unión. Ni el de Hong Kong, ni el de Bombay".

Y así van pasando la crisis, guapamente.