Un fortín en el litoral brasileño espera a los gobernantes latinoamericanos

Costa do Sauípe (Brasil).-  El lujoso complejo hotelero Costa do Sauípe, en el litoral del noreste de Brasil, se ha convertido por estos días en un auténtico fortín, vigilado por tierra, mar y aire, para recibir desde hoy a los gobernantes que participarán en la Cumbre de América Latina y el Caribe (CALC).

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(EFE)

El Gobierno brasileño dispuso de más de 3.000 miembros de los diversos organismos de seguridad, quienes apoyados por helicópteros de la Fuerza Aérea, una fragata y decenas de vehículos.

El intenso operativo de seguridad, puesto en marcha desde la semana pasada pero acentuado hoy, se encargará de brindar seguridad a las 33 delegaciones que asistirán a las cumbres casi simultáneas del Mercosur, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), CALC y del Grupo de Río.

El Gobierno brasileño dispuso de más de 3.000 miembros de los diversos organismos de seguridad, quienes apoyados por helicópteros de la Fuerza Aérea, una fragata y decenas de vehículos, incluidos uno de un escuadrón contra el terrorismo, patrullan los 76 kilómetros de la autopista Línea Verde, que une a la capital regional, Salvador, con Costa do Sauípe.

Un helipuerto fue construido en una de las áreas verdes del complejo hotelero para que los mandatarios no tengan que recorrer esa distancia, sino que del avión pasen al helicóptero y de éste a las habitaciones que les han reservado.

Un tanque militar custodia la entrada del complejo, mientras una fragata artillada vigila desde el mar, a unos dos kilómetros de las paradisíacas playas de Costa do Sauípe, donde los pocos turistas que visitan el balneario han tenido que someterse a restricciones de circulación, en aras de la seguridad de los gobernantes.

"No podemos oponernos a esto (el férreo esquema de seguridad), pues es una cita de presidentes y la seguridad tiene que ser estricta", comentó a Efe el turista Luiz Aguiar, empleado bancario que cambió las playas de Río de Janeiro por las más exclusivas de Costa do Sauípe.

Este complejo hotelero, uno de los principales del país y sede en los últimos años del Brasil Open de Tenis, fue el lugar escogido para recibir la inédita combinación de cumbres presidenciales.

Cuatro de los cinco hoteles del balneario fueron destinados para uso exclusivo del personal de las delegaciones de los 33 países que participan en el encuentro regional.

La movilización en el complejo se duplicó y el tráfico interno de autobuses aumentó con el transporte de los 5.000 participantes de la cita presidencial y los 1.200 empleados que residen en el propio lugar, según la administración.

La ubicación del complejo, en medio de una reserva natural protegida, mantendrá aislados a los manifestantes de organizaciones sociales que siempre acuden a los lugares donde se realizan este tipo de reuniones para pedir reivindicaciones a los Gobiernos.

Por eso los carteles colocados en la autopista Línea Verde, en rechazo a la decisión del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, de expulsar a la constructora brasileña Odebrecht, no serán vistos por el mandatario, que como sus homólogos llegará a Costa do Sauípe en helicóptero.