El TSJC obliga a que los parques eólicos sean compatibles con el urbanismo

Barcelona.-  El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha declarado ilegales dos parques eólicos situados en las sierras leridanas de Vilobí y Tallat, en dos pioneras sentencias que exigen que ese tipo de infraestructuras sean compatibles con el planeamiento urbanístico de la zona.

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(EFE)

Vista del parque eólico de Serra del Tallat, en Tarragona.

La asociación Ecologistas de Cataluña ha presentado hoy en rueda de prensa dichas sentencias, que, según su portavoz Joan Vázquez, abren la puerta a la posibilidad de declarar ilegales otros muchos parques eólicos de Cataluña que fueron autorizados sin estar previstos en un plan urbanístico general.

Las sentencias del TSJC, que todavía no son firmes y pueden ser recurridas, declaran ilegales los parques de la Sierra del Tallat, situado entre Vallbona de les Monges y Passanant, a caballo de la comarca leridana del Urgell y de la tarraconense de Conca de Barberà, y de la Sierra de Vilobí, ubicado entre Tarrés y Fulleda, que cuentan con 33 aerogeneradores cada uno con capacidad para producir de 50 megavatios.

Dicha ilegalidad se basa, según el TSJC, en que los parques, impulsados por la empresa Acciona y que fueron autorizados en 2005, requerían antes de su aprobación la tramitación de un plan general de ámbito supramunicipal -al afectar a distintas localidades- que avalara su compatibilidad urbanística.

Para el TSJC, dadas las dimensiones de los parques, con torres tubulares de 80 metros de altura y palas de 77 metros de diámetro, es "imprescindible urbanísticamente su previsión" mediante un Plan General que vertebre, estructure y organice el territorio donde estaba previsto instalarlos.

Los ecologistas esperarán a que la sentencia sea firme para reclamar su ejecución y, por lo tanto, la demolición de ambos parques eólicos, que llevan funcionando algo menos de un año.

Además, la asociación ha asegurado que distribuirá las sentencias entre las plataformas que se oponen a los parques eólicos porque, en su opinión, abre la posibilidad de impugnar otras infraestructuras similares construidas al amparo de un decreto autonómico del año 2002 que simplificaba la tramitación para instalar aerogeneradores en Cataluña.

La autorización de los parques de Vilobí y el Tallat fue recurrida por los ecologistas porque consideran que esas dos infraestructuras, que en realidad conforman una sola dado que están muy próximas, están situadas en una sierra que sirve de frontera entre el litoral y el interior catalán y que es "importantísima" para la migración de aves.

Joan Vázquez ha criticado el "favoritismo" de que gozó la empresa Acciona por parte del gobierno de la Generalitat, tanto de CiU como del primer tripartito, hasta el punto de que, a su juicio, no se aceptó ni una sola de las alegaciones que las asociaciones ecologistas y vecinales presentaron contra los proyectos eólicos.

También ha denunciado las "trampas" con que fueron aprobados esos parques eólicos, que se tramitaron de forma separada, pese a su proximidad, y sin superar el límite de los 50 megavatios porque, de esa forma, las condiciones para su autorización no eran tan duras.

En su recurso, los ecologistas también plantearon esas "trampas administrativas" y pidieron al alto tribunal catalán que ordenara la demolición de los parques eólicos.