Muguruza dice que soporta una investigación "injusta y desproporcionada"

Santander.-  El alcalde de Castro Urdiales, Fernando Muguruza, ha denunciado hoy que las actuaciones que han abierto el Juzgado de Instrucción número 2 de la ciudad y la Policía Judicial contra él son "manifiestamente injustas, desproporcionadas y carentes de ningún fundamento, se mire por donde se mire".

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(EFE)

El alcalde de Castro Urdiales, Fernando Muguruza. EFE/Archivo

"No quiero pensar que exista un comportamiento inquisitorial por parte de la Justicia, con un agravio comparativo hacia mi persona sin precedente en la historia judicial española", asegura Muguruza, en una carta que ha remitido hoy a los medios de comunicación.

El alcalde de Castro Urdiales se enfrenta en la actualidad a media docena de procedimientos penales abiertos por el Juzgado número 2 de la ciudad, en los que se le acusa de haber prevaricado en la adjudicación de obras y servicios municipales.

Y ayer, jueves, fue detenido por la Guardia Civil como acusado de delitos de prevaricación, falsedad documental y malversación de fondos públicos en relación con las licencias que permitieron construir una promoción de viviendas en una vaguada.

Muguruza se queja en su carta del trato que recibe, porque "cada vez que se produce alguna duda sobre una determinada actuación administrativa, se instruye un procedimiento judicial", se le imputa y se le toma declaración, "con el consiguiente impacto mediático".

El alcalde de Castro Urdiales subraya que eso fue "exactamente" lo que ocurrió ayer, cuando se le tomó declaración en el cuartel de la Guardia Civil "sobre una presunta infracción que pudiera concretarse en una irregularidad urbanística que pudiera consistir en una presunta falta del suelo de un vial".

"¿Ustedes creen que soy tan imprudente como para firmar una resolución en contra de los servicios técnicos y jurídicos?", plantea Muguruza, antes de añadir: "Les aseguro que no".

El regidor municipal pregunta también si se ha citado a otros alcaldes a una comisaría cuando ha habido una sentencia que ha anulado una determinada licencia de obras o un plan urbanístico.

Y en la misma línea, plantea si acaso el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, "fue citado o detenido en algún momento cuando se han dictado sentencias que anulaban planes o licencias que fueron concedidas mientras fue consejero de Urbanismo" (1995-2003).

"¿Qué ocurre entonces? Claramente se está siguiendo una actuación manifiestamente injusta, desproporcionada y carente del más mínimo fundamento", denuncia.

Muguruza subraya que la investigación es "judicial", porque, según su versión, "el Ministerio Fiscal no participa en modo alguno en ninguna diligencia generalizada y global sobre las actuaciones desarrolladas en el Ayuntamiento durante los últimos diez años".

El 27 de marzo de 2008, la Guardia Civil registró en funciones de Policía Judicial varias dependencias del Ayuntamiento, entre ellas la Gerencia de Urbanismo, y requisó expedientes sobre contrataciones de obras y servicios y sobre varias promociones urbanísticas.

Esa actuación de la Benemérita se produjo después de que la Fiscalía de Cantabria se querellara por prevaricación contra Fernando Muguruza y contra seis miembros de su equipo de gobierno de 2006 por adjudicar directamente una obra pública a una empresa de la que era administrador el hermano del edil de Industria.

En su carta abierta, el alcalde dice que su patrimonio "está a la vista" y que él condena "sin paliativos el comportamiento de un representante público que pudiera sacar provecho privado de unos viales públicos como consecuencia de la manipulación del plan general de ordenación urbana".

Sin embargo, defiende que su "único delito ha sido discrepar abiertamente con el PRC y el PSOE" (Muguruza fue expulsado en 2007 del PRC por postularse como alcalde, cuando su partido había llegado a un acuerdo con el PSOE para apoyar a la candidata socialista).

A su juicio, esa discrepancia "ha dado lugar a la puesta en marcha de toda la maquinaria de poder político y mediático, para después teatralizar una escena hipócrita de indignación, desesperándose por no conseguir mi rendición".