¡Ah!, la nicotina virtual real…

Incluso yo no acababa de dar crédito. Los cigarrillos electrónicos existen. Concebidos en China hace algunos años, están en venta por todo Estados Unidos.

Ya me podría haber enterado antes.

Pero lo más increíble es que la Administración sanitaria estadounidense considera este vicio virtual suficientemente peligroso como para abordar su prohibición.

A los hechos me remito:

Smoking Everywhere, una empresa instalada en Florida, produce y vende estos e-cigarrillos o cigarrillos electrónicos.

Se trata de un tubo blanco dotado de un microprocesador, un sensor, una resistencia que se calienta y que, cuando se aspira, vaporiza una solución en la boquilla que deslizamos entre los labios y enciende un led rojo en el extremo contrario como si se tratara de la 'real thing'.

La nicotina en cuestión no contiene alquitrán (cancerígeno). Quienes lo consuman pueden nivelarla de cero a 'high'… (No vayáis a pensar cosas raras…).

Ligera decepción: el aire de los pulmones no llega a proporcionar la energía deseada (tal vez sea una simple cuestión de tiempo). Pero el e-cigarrillo lleva una pila.

La Food and Drug Administration teme que se trate de una 'nueva droga' y acaba de declararlos 'ilegales' en tanto que esperan a que los productores les faciliten más información.

Los partidarios del artilugio afirman que es inocuo y que se puede usar tanto en bares como en el trabajo.

Los abanderados de la lucha antitabaco le reprochan que reintroduce "una cultura fumadora".

Pregunta: ¿qué es algo que se fuma como el tabaco, con la forma de un cigarrillo, con nicotina como si de un cigarrillo se tratara, pero que no lo es?

Pues ya tenéis la respuesta.

Y no me digáis, después de algo así, que no dais vuestro brazo a torcer con esa actitud a la contra que consiste en oponer la dimensión virtual a la dimensión física de este extraño mundo en que vivimos.

¿Os inquieta esto acaso?