El GP de Bahréin, uno a uno: Button dobla a Felipe Massa y los BMW

Fue una de las imágenes de la carrera. Jenson Button, sobrado líder, veía como Felipe Massa y los dos BMW se salían de la trazada para dejarle adelantar. Hace un año nos habrían tomado por locos, pero esta Fórmula 1 no parece hecha para gente cuerda… Por cierto, ésta ha sido la primera vez del año en que no ha ganado el autor de la pole.

Caren Firouz (REUTERS)

Button ganó la carrera y es líder del mundial.

1. Jenson Button (Brawn GP-Mercedes): Magistral triunfo táctico de Ross Brawn bien secundado al volante por el británico, que arriesgó cuando tuvo que hacerlo (adelantamiento a Hamilton) y mantuvo un ritmo elevado para deshacerse de Trulli en el primer repostaje. Jenson es más líder del mundial, y si las mejoras previstas para Barcelona funcionan, Brawn GP lleva camino de arrasar en los dos campeonatos en disputa.
2. Sebastian Vettel (Red Bull-Renault): El alemán es la única alternativa real a los Brawn GP. Sus excelentes dotes al volante, unidas a un monoplaza que resiste el tipo frente a los BGP 001, auguran una batalla interesante en pistas de velocidad media-alta. Resta por ver cómo se comportará el Red Bull en trazados lentos como Mónaco o Hungría, donde su larga distancia entre ejes será un importante hándicap. En la presente carrera, Vettel bordó sin despeinarse el guión que su equipo le iba dictando desde el muro de boxes.
3. Jarno Trulli (Toyota): Pudo ser… y no fue. Jarno salió muy mal, y su carrera estuvo excesivamente lastrada por la avanzadísima primera parada en boxes. Su actuación se fue desdibujando conforme avanzaban las vueltas, pero al menos se llevó a Colonia un nuevo podio para la colección del equipo. El primer triunfo tendrá que esperar…
4. Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes): El equipo británico es, junto a Red Bull, la única alternativa real a Toyota y Brawn GP. Hamilton fue el piloto que más luchó de los que ocuparon el quinteto de cabeza, pese a rodar con el vehículo menos competitivo del lote. Las mejoras previstas para el próximo Gran Premio podrían colocarles a la altura de Red Bull.
5. Rubens Barrichello (Brawn GP-Mercedes): El segundo piloto de Brawn arriesgó con una táctica de tres paradas, que le permitió alcanzar con regularidad al trío de cabeza, pero no superarles. El abuelo de la F-1 sigue yendo deprisa, aunque no pude con Button.
6. Kimi Räikkönen (Ferrari): El finlandés estrena el casillero de Ferrari en 2009 y la salva de su peor arranque mundialista de su historia. Son sólo tres puntos, pero las últimas vueltas contra Glock evidencian que Kimi sigue teniendo hambre de supervivencia en la F-1.
7. Timo Glock (Toyota): Su carrera demuestra la importancia de una buena estrategia. Glock entró a boxes en cabeza de carrera, y los abandonó atascado tras Rosberg y Alonso, a pesar de ser potencialmente mucho más rápido. A este primer lastre se le añadió luego un nuevo hueso, Kimi Räikkönen, que consiguió mantener el tipo sobre la pista y en la segunda parada a boxes. De primero a séptimo. Así es la F-1.
8. Fernando Alonso (Renault): Brillante carrera del asturiano, que volvió a sacar el mejor partido del R29. Hoy por hoy, aspirar a más parece una quimera, aunque todo puede cambiar a partir de la próxima cita. Igual que el año pasado, Barcelona volverá a determinar las aspiraciones reales del equipo. Si las cosas no funcionan, ya podemos empezar a pensar en 2010.

Los demás:

Nelson Piquet no cumplió las expectativas planteadas y su décimo puesto podría dejarle fuera de la Fórmula 1 esta misma semana. El brasileño, que no cruza una sola palabra con Flavio Briatore (tradicional indicio de despido en todo equipo dirigido por el polémico playboy italiano, como bien pueden rubricar Riccardo Patrese, Jarno Trulli y Giancarlo Fisichella), estuvo en todo momento muy lejos de su compañero.

Por detrás del carioca acabaron tradicionales nombres ilustres de la primera mitad de la parrilla, como Heikki Kovalainen o Mark Webber. El australiano, muy lastrado por su rezagada posición en parrilla (18º), llegó a auparse hasta la undécima posición, momento en que los repostajes y el ritmo de carrera ajeno le invitó a esperar a la bandera e ir pensando en mejores ocasiones.

Kovalainen, en cambio, volvió a recuperar su peor versión de 2008, quedando en evidencia en comparación con Lewis Hamilton. Sin embargo, lo que más dolía a los buenos aficionados era ver a los BMW en las dos últimas posiciones del GP. El equipo alemán salía con el único objetivo de luchar por el mundial, y de buenas a primeras se ha encontrado en la cola de la parrilla, una dolorosa situación saldada en diciembre con el adiós de Honda. Y peor que eso, no han estrenado todavía ni una sola evolución técnica en lo que va de año, hecho que no ha hecho sino rezagarles más y más. Kubica y Heidfeld no merecen esto.

Los apuntes:

Tan acostumbrados que estábamos a las carreras locas de 2009, el primer GP sereno de la temporada nos ha devuelto al sopor característico de hace no demasiado tiempo. Otra carrera cien por cien táctica, de esas que se disfruta con la pantalla de tiempos más que sentado delante de la tele. De hecho, apenas se registraron abandonos. Bien, en realidad, sólo hubo uno, el de Kazuki Nakajima.

Lo dijo Felipe Massa por la radio y todo el mundo pudo escucharlo: "Problemas con el KERS; mi KERS no funciona bien". El equipo italiano hizo caso a las peticiones del brasileño en China y volvió a utilizar el dispositivo regenerador de energía en Bahréin a pesar de los tormentosos problemas de fiabilidad demostrados en Sepang. Sin embargo, parece que la ley de Murphy parece empeñada en seguir acosando a la Scuderia, y ya se sabe que una de las normas universales de esta suerte de decálogo de la mala suerte reza lo siguiente: "Cuando las cosas no pueden ir peor, empeoran".