Rubalcaba dice que si el entorno de ETA habla de diálogo que elija entre armas o urnas

Madrid.-  El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dirigido hoy un mensaje al entorno político de ETA que habla de negociación y de diálogo y ha dejado claro que para estos propósitos tiene que decidir entre las pistolas o las urnas.

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(EFE)

El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. EFE/Archivo

Rubalcaba, que dijo compartir la afirmación del nuevo lehendakari, Patxi López, de que volvería a arriesgar para conseguir la paz, precisó que "la democracia ha dado tres oportunidades a ETA -en los ochenta, en los noventa y ahora en la década de 2000- y ese tiempo ha pasado ya".

ETA "tiene que olvidarse de que va a haber una nueva etapa de diálogo con ningún Gobierno democrático porque eso ya es historia y la historia no se repite", ha señalado el ministro, quien ha añadido que "ahora ETA tiene que dejar las armas".

Así lo ha indicado en una entrevista en el programa "59 segundos" de TVE recogida por Efe, en la que ha hablado sobre la lucha contra el terrorismo, la elección de Patxi López como lehendakari, el estallido de un artefacto en Cantabria, la operación Gürtel y la crisis económica.

Reiteró el titular de Interior que "si el entorno político de ETA quiere volver a hacer política en Euskadi, o abandona ETA, o repudia ETA, o condena la violencia, o convence a ETA de que deje las armas".

Rubalcaba ha subrayado que la elección de Patxi López como lehendakari supone "un cambio necesario, moderado, tranquilo y responsable".

Según el ministro, Patxi López trabajará por la unidad de todos los vascos en torno a tres objetivos "fundamentales": conseguir la libertad, garantizar la convivencia y superar la crisis económica.

También se ha referido Rubalcaba a la explosión de un "pequeño" artefacto en el municipio cántabro de Guriezo, que, a su juicio, "no quiere decir más que ETA no se resiste a no estar presente en cualquier acontecimiento de la vida política vasca y, en general, de la española".

La organización terrorista ETA "tiene que hacerse presente" y "en cada momento lo hace de acuerdo con sus fuerzas", según el ministro, quien ha agregado que "ahora no son muchas, lo que no quiere decir que no pueda hacer una barbaridad, porque puede hacerlo".

Ha estimado que, sin ninguna duda, a ETA no le gusta lo que está pasando en Euskadi porque el Gobierno de Patxi López va a tener a ETA en su agenda diaria y va a trabajar para aislar a ETA social y políticamente.

En materia de cooperación policial, se ha mostrado convencido de que, con el consejero de Interior que entre una vez que el lehendakari elija el Gobierno, "las cosas van a ir todavía mejor" que con el anterior Ejecutivo vasco.

Ha afirmado que ha tenido una relación excelente con el hasta ahora consejero de Interior del Gobierno Vasco, Javier Balza, con quien ha procurado acercar el trabajo de las Fuerzas de Seguridad del Estado con la policía autónoma vasca, y ha reconocido que "se ha avanzado mucho en ese campo", pero "siempre se puede hacer más".

Tras apuntar que hay ciudadanos en el País Vasco que todavía apoyan a ETA, que creen que los fines de ETA son loables y que creen que se pueden conseguir determinadas cosas a través de la violencia, ha asegurado que confía en tener muy cerca al Gobierno vasco que va a nombrar Patxi López dentro de pocos días en la lucha por aislar a ETA social y políticamente.

El ministro ha dicho que "ignora", por tratarse de una investigación en fase judicial, los motivos del registro efectuado por agentes de la Policía Judicial de la celda que comparten en la prisión de Soto del Real (Madrid) el presunto cabecilla de la trama de corrupción ligada a cargos del PP, Francisco Correa, y su "número dos", Pablo Crespo.

Ha manifestado que el "Estado de Derecho funciona", "la Justicia está haciendo su trabajo" y "los españoles tienen que tener confianza en que jueces, fiscales y policías hacen su trabajo, afecte a quien afecte".

Ha aludido a la crisis económica, en la que aprecia "signos de recuperación" y haa opinado que "hay que darle tiempo porque la crisis es muy profunda y hay que confiar en que no sólo España haga sus deberes, que los está haciendo, sino en que los haga el resto de Europa y el resto del mundo".