El acusado de matar a puñaladas a su pareja alega que iba borracho y drogado

Madrid.-  José Antonio P.A., acusado de matar de 16 puñaladas a su pareja, a la que una orden de alejamiento le prohibía acercarse, ha declarado en el juicio que ha comenzado hoy en la Audiencia Provincial de Madrid que no recuerda nada de lo que ocurrió porque "iba drogado y muy borracho".

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(EFE)

José Antonio P.A., acusado de matar de 16 puñaladas a su pareja, Ana Mercedes S., a la que una orden de alejamiento le prohibía acercarse, durante el juicio que ha comenzado hoy en la Audiencia Provincial de Madrid en el que ha declarado que no recuerda nada de lo que ocurrió porque "iba drogado y muy borracho".

Según el escrito del fiscal, que pide una pena de dieciséis años de cárcel, en la madrugada del 16 de julio de 2007 el acusado propinó a su pareja Ana Mercedes S., con quien convivía pese a que tras un juicio por malos tratos pesaba sobre él una orden de alejamiento, dieciséis puñaladas en los brazos y el abdomen.

Tras la agresión, la víctima salió corriendo y desnuda al portal, donde varios vecinos que acudieron alertados por sus gritos de auxilio y sus llamadas a través del telefonillo la taparon con una sábana y la acompañaron hasta que llegaron los servicios de emergencia que la trasladaron al hospital, donde murió tres días más tarde.

Mientras, José Antonio P.A. se alejó del domicilio y, según ha declarado él mismo durante la vista oral, se fue "a seguir tomando en un bar con un amigo y luego a deambular por ahí".

Varios de los agentes que acudieron al lugar de los hechos y que han declarado hoy en el juicio como testigos han afirmado que en pasillo de la vivienda encontraron, "entre mucha sangre", el cuchillo con el que se produjo la agresión, partido en dos a consecuencia de la fuerza con que se utilizó.

El acusado ha afirmado que se entregó a la policía dos días más tarde porque varios amigos y familiares se lo aconsejaron así al saber que le buscaban, pero ha insistido en que entonces no sabía qué era lo que pasaba y sólo recordaba que habían tenido "un problema".

Uno de los agentes que se encontraba en la comisaría cuando el acusado acudió para entregarse ha declarado esta mañana que lo hizo "muy sereno y muy tranquilo", y ha añadido: "la impresión que me dio es que venía muy bien asesorado, que sabía perfectamente lo que tenía que declarar".

La acusación particular, que representa a la familia del fallecido, así como la acusación popular, ejercida por la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres, han pedido para el procesado veintitrés años de cárcel, siete más que los solicitados por el fiscal, al considerar que se trata de un delito de asesinato y no de homicidio, además del de quebrantamiento de medida cautelar.

La defensa, por su parte, solicita que se rebaje la pena a cinco años -de los cuales ya habría cumplido casi dos en prisión preventiva- porque cuando sucedieron los hechos se encontraba bajo los efectos del alcohol y los estupefacientes, de los que admite que es consumidor habitual.

Las acusaciones piden además indemnizaciones de hasta 300.000 euros para la madre y hermano de la fallecida, que también han declarado esta mañana, así como para sus dos hijas, menores de edad, que residen en la República Dominicana, de donde son naturales tanto la víctima como el acusado, y a las que Ana Mercedes S. enviaba dinero regularmente.

El juicio, que se celebra ante un jurado popular, continuará mañana con la declaración como testigos, entre otros, de los médicos que atendieron a la fallecida cuando llegó al hospital.