España busca la final ante la sorpresa del torneo

SUDÁFRICA.-  La selección española se mide mañana (20.30 horas/Telecinco) en el Free State Stadium de Bloemfontein a Estados Unidos en el primer partido de semifinales de la Copa Confederaciones de Sudáfrica, un encuentro en el que el combinado nacional quiere hacer buenos los pronósticos ante la sorpresa del torneo para lograr el pase a la gran final del domingo, que también aspiran alcanzar Brasil y la anfitriona, los otros dos semifinalistas.

Reuters (EUROPA PRESS)

La selección española se mide mañana (20.30 horas/Telecinco) en el Free State Stadium de Bloemfontein a Estados Unidos en el primer partido de semifinales de la Copa Confederaciones de Sudáfrica, un encuentro en el que el combinado nacional quiere hacer buenos los pronósticos ante la sorpresa del torneo para lograr el pase a la gran final del domingo, que también aspiran alcanzar Brasil y la anfitriona, los otros dos semifinalistas.

Después de una primera fase inmaculada, en la que la 'roja' ha logrado un pleno de triunfos (5-0 a Nueva Zelanda, 1-0 a Irak y 2-0 a Sudáfrica) sin recibir un solo tanto, ahora los de Del Bosque deben dar el paso definitivo para luchar por el título, y lo harán contra un rival inesperado, como es Estados Unidos.

Y es que los norteamericanos no contaban en ninguna quiniela, y de partir como la 'cenicienta' del grupo más fuerte de los dos, con Brasil, Italia y Egipto como claras favoritas para hacerse con las dos plazas, una carambola en la última jornada, con goleada (3-0) a los egipcios incluida y la debacle italiana, ha hecho que los estadounidense hayan pasado a lograr la proeza de colarse entre los cuatro mejores del torneo.

No obstante, España, que parece ahora mismo no tener rival, debería ser superior. Embalado tras su triunfo en la Eurocopa de Austria y Suiza, del que está a punto de cumplirse un año, el combinado nacional sólo sabe ganar desde que levantara aquella copa en Viena. 15 victorias consecutivas, de las cuales 13 son ya en la 'era Del Bosque', y 35 encuentros sin perder avalan a una selección que ha conseguido traducir en números el buen juego.

Con un estilo reconocible, basado en el fútbol de toque, la selección ha hallado por fin el camino que llevaba buscando a lo largo de toda su historia. Y lo más esperanzador, es que da resultados. Así, de no perder mañana, España se convertiría en la selección con mayor número de partidos consecutivos invicto, superando los 35 que ahora mismo le igualan con el Brasil de Romario, Bebeto, Mauro Silva o Dunga, que no encontró rival capaz de batirle entre diciembre de 1993 y enero de 1996.

DEL BOSQUE, SIN GRANDES DUDAS EN EL 'ONCE'.

Para seguir ampliando la triunfal racha y agrandar un poco más su historia, el seleccionador nacional volverá a confiar en su 'once' tipo. Así, el salmantino sólo maneja una duda en la alineación que presentará mañana, que no es otra que la pareja de Puyol en el eje de la zaga. Albiol y Piqué aspiran a ocupar ese puesto, aunque todo indica a que será el canterano azulgrana el que se lleve 'el gato al agua'.

Por lo demás, Casillas tratará de seguir manteniendo la portería a cero un partido más, junto a Sergio Ramos y Capdevilla, descansados tras quedarse en el banquillo ante Sudáfrica, en los laterales. La manija de la zona ancha volverá recaer en Xabi Alonso y Xavi, con Cesc y Riera, ocupando las bandas. Villa y Torres, que persiguen el 'pichichi' del torneo, volverán a formar la temible dupla de ataque.

Con esos once jugadores, España intentará dejar en la cuneta a un rival que ya ha derrotado en los tres duelos precedentes. El último de ellos, apenas hace un año en Santander, en el último amistoso de los de Luis Aragonés antes de afrontar la Eurocopa. Un gol de Xavi dio la victoria a la selección española, que también se llevó ante los estadounidenses un amistoso en Valladolid en 1992 (1-0) y un partido de la fase de grupos del Mundial de Brasil de 1950 (3-1).

Desde entonces, el fútbol norteamericano ha crecido mucho y, con un deporte cada vez más popular en el país, Estados Unidos comienza poco a poco a hacerse hueco entre los elegidos a disputar las grandes citas. El conjunto entrenado por Bob Bradley está todavía lejos de los mejores del mundo, pero siempre se muestra como un buen competidor sin complejos y llegando a semifinales ya ha cumplido sobradamente el objetivo.

De hecho, en su última participación en la Copa Confederaciones, en 2003, únicamente fue capaz de arrancar un empate sin goles ante Camerún y de marcar un tanto. Su seleccionador, buen conocedor de la cantera estadounidense, parece haber apostado por la juventud para Sudáfrica 2010, pero, para esta cita, la vieja guardia que representan Donovan, Howard o Bocanegra sigue teniendo cabida, y están respondiendo muy positivamente a esa confianza.

Además, estos veteranos han unido su experiencia a jóvenes promesas como Oguchi Onyewu, Freddy Adu o el delantero del Xerez Jozy Altidore, que completan la base de un equipo cuyo principal arma radica en el aguante físico de sus jugadores, con el que tratará de dar la sorpresa ante la campeona de Europa para seguir haciendo valer el 'We can' de su presidente Obama.