Arrasadas 10.600 hectáreas por los incendios en Aragón, de los que siete siguen activos

Zaragoza.-  Alrededor de 10.600 hectáreas se han quemado ya en los más de veinte incendios registrados en Aragón, principalmente en la provincia de Teruel, y de los siete que continúan activos se han logrado estabilizar seis, aunque todavía están sin controlar.

La Comunidad continúa en "alerta máxima", aunque la situación ha mejorado hoy, en el día en el que se ha oficiado el funeral por Ramón Conejero, de 47 años, bombero profesional de la Diputación Provincial de Teruel (DPT) y natural de Teruel, casado y con dos hijos, fallecido ayer cuando la motobomba que conducía se precipitó por un barranco desde un camino forestal.

El oficio religioso tuvo lugar en la Iglesias de Nuestra Señora de la Fuenfresca de Teruel, donde el féretro con el cuerpo de Ramón fue llevado a hombros por sus compañeros y recibido por un pasillo que le formaron los propios bomberos, que se encontraban muy afectados.

Al funeral han asistido, además de su viuda y familiares, el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, los consejeros de Medio Ambiente y Presidencia, Alfredo Boné y Javier Velasco, respectivamente, el alcalde de Teruel, Miguel Ferrer, la subdelegada del Gobierno en Teruel, María Victoria Álvarez, y el presidente de la DPT, Antonio Arrufat

En la extinción de los siete incendios que permanecen activos participan más de 2.000 personas y 28 aparatos aéreos, un dispositivo desplegado en las ultimas horas sin precedentes en la Comunidad y que supone la totalidad de los recursos propios más el apoyo procedente de otras administraciones, dadas las adversas circunstancias que han concurrido durante esta semana.

Gracias al trabajo de los efectivos, la situación en la jornada de hoy es más favorable de lo que apuntaban ayer las previsiones dadas las condiciones meteorológicas, que también hoy han sido menos desfavorables, ha explicado hoy el consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, tras la segunda reunión del gabinete de crisis, presidido por Iglesias.

El consejero ha agregado que la Comunidad continúa en una situación de "alerta máxima", ya que los fuegos no están "ni mucho menos extinguidos", aunque tienden a un "alto nivel de control", y ha señalado que ahora hay que vigilar para que no surjan nuevos focos y que no queden rescoldos que se puedan activar en los próximos días.

De los cerca de veinte fuegos que se han declarado en las últimas 48 horas, continúan activos siete, aunque no entrañan riesgo para ninguna población, de los que uno se encuentra en Morés (Zaragoza) y los otros seis en la provincia de Teruel, en Cedrillas, Valdeltormo, Mazaleón, Alloza, Los Olmos y Aliaga.

Los cinco primeros de Teruel se consideran estabilizados, pero no controlados, y el último, que afecta a los términos municipales de Aliaga, Ejulve, La Zoma, Cañizar del Olivar y Villarluengo, presenta focos más activos en Montoro de Mezquita y Cañizar del Olivar, aunque los trabajos para su extinción están permitiendo frenar el avance y estabilizar zonas de perímetro del fuego.

De las 1.600 personas desalojados a lo largo del miércoles, esta tarde han regresado a sus casas los 150 vecinos de Cañizar y tan sólo 18 personas, de Montoro de Mezquita, permanecen fuera de su lugar de residencia por precaución.

Estos fuegos han arrasado ya en la Comunidad aragonesa 10.600 hectáreas, de las que 7.158 se concentran en Aliaga.

Asimismo se han quemado 993 hectáreas entre Cedrillas y Corbalán; 1.463 en Alloza; 400 en Los Olmos; 293 en Valdetormo; 40 en Mazaleón y 300 en Morés.

Todos estos incendios fueron provocados por la tormenta eléctrica registrada el pasado martes, que descargó más de 5.000 rayos, y su extinción se ha visto complicada por las extremas condiciones meteorológicas de los últimos días, con altas temperaturas, baja humedad y fuertes rachas de viento.