Los indígenas de Ecuador piden un diálogo con Correa, pero marcan su distancia con él

Quito.-  El movimiento indígena de Ecuador invitó hoy al presidente del país, Rafael Correa, a abrir un espacio de diálogo "transparente y franco", aunque marcó distancias con el gobernante, quien el pasado lunes asumió un segundo mandato que concluirá en 2013.

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(EFE)

Humberto Cholango, presidente de Ecuarunari, expresó su crítica a "los permanentes y reiterados ataques que el Gobierno ha realizado contra el movimiento indígena". EFE/Archivo

Humberto Cholango, presidente de Ecuarunari, la organización más importante de la sierra andina de Ecuador, indicó en un manifiesto público, la adhesión de su movimiento al proceso de cambio que vive el país y América Latina, pero expresó su crítica a "los permanentes y reiterados ataques que el Gobierno ha realizado contra el movimiento indígena".

"Invitamos al Gobierno ecuatoriano a dialogar de manera transparente y franca con los movimientos sociales y políticos, no solo con banqueros y grandes empresarios", para promover "políticas económicas y sociales que permitirán enfrentar la actual crisis global", precisa el documento suscrito por Cholango.

Además, la Ecuarunari convoca a la sociedad a discutir "temas fundamentales que nos permitan superar la perversa lógica de la economía extractivista (primario-exportadora), asentar las bases reales de una economía popular y comunitaria".

La organización indígena toma la palabra de Correa, en el sentido de "radicalizar" la "revolución ciudadana" que lleva adelante, y por eso le conmina a adoptar políticas contundentes en cuanto a los medios de producción.

"La radicalización de este proceso de cambio debe comenzar por la revolución agraria, que incluya la redistribución de tierras, recuperación de los suelos, desprivatización y redistribución del agua, la nacionalización de los recursos naturales", señala el escrito.

Además, hace un llamamiento a las organizaciones sociales para formar un "gran Frente de Unidad Nacional, que incluya a todas aquellas personas y sectores comprometidos con el cambio, con el fin de defender los logros alcanzados en este proceso histórico".

Ese frente, remarca el manifiesto, también permitirá al pueblo vigilar las acciones del Gobierno y, de ser necesario, "desplegar las acciones necesarias en aquellos puntos en los que el Gobierno de Rafael Correa o la Asamblea Nacional (Legislativo) atenten contra los intereses nacionales y populares".

En el escrito, la Ecuarunari ratifica su "vocación de lucha por un país democrático y plurinacional" y recuerda que el actual periodo de cambios profundos en la nación obedece a la actuación decidida de los grupos sociales por lograr las transformaciones.

"Hemos sido uno de los actores más perseverantes en la resistencia contra el neoliberalismo y todas sus trágicas secuelas, así como empeñosos en la construcción de propuestas alternativas para nuestra patria", precisa el texto suscrito por Cholango.

Reconoce que en el primer periodo de Gobierno de Correa (2007-2009) se completó una primera fase del "período de transición inicial, el mismo que ha estado lleno de contradicciones políticas, económicas y sociales".

Asimismo, subraya que la nueva Constitución aprobada en referendo en septiembre pasado e impulsada por Correa, recoge tesis y aspiraciones de los movimientos sociales del país, aunque advierte que, para la Ecuarunari, hay "retrocesos" y "tareas inconclusas" en la Carta Magna.

"Destacamos la importancia del momento que vive América Latina, en el que muchos países con gobiernos progresistas, establecidos gracias a la acción de las luchas populares, están impulsando una serie de transformaciones profundas" y fortaleciendo la integración, añade el escrito.

También rechaza "la política imperialista y guerrerista de los Gobiernos de Estados Unidos y Colombia, que se han transformado en actores desestabilizadores de la paz y unidad de la región" y se opone a la posibilidad de que tropas estadounidenses usen bases militares colombianas.

"Denunciamos como falsos los argumentos de que dichas bases militares servirían para el combate antidroga", pues es en países que cuentan con presencia militar de EE.UU. donde el tráfico de esas sustancias ha aumentado, como Colombia y Afganistán, señala la Ecuarunari que toma como base informes de las Naciones Unidas.