Las elecciones alemanas se juegan en internet

BERLÍN (ALEMANIA).-  El control de internet, la censura, la protección de datos, los derechos de autor... son los temas que interesan a los jóvenes alemanes que votarán el próximo 27 de septiembre. A falta de debate preelectoral sobre los asuntos clásicos (crisis económica, relaciones internacionales, reformas sociales…), Piraten Partei, el Partido Pirata, que con una campaña electoral sin precedentes, amenaza con hacerse con un escaño en el Parlamento. La lucha está abierta y el 'enemigo público' de los piratas tiene un nombre: Ursula von der Leyen, más conocida en la red como 'Zensursula'.

Zensursula, revolución en la red.

No ha sido un año afortunado para la comunidad internauta alemana. Todo empezó en enero, cuando el Parlamento aprobó la llamada 'ley gran hermano', es decir una ley 'antiterrorismo' que permite al Bundeskriminalamt (Oficina de Investigación Criminal Federal) penetrar en el ordenador de cualquier sospechoso (es decir, cualquiera) y copiar sus archivos. Tras un largo debate y muchas resistencias internas, la ley fue aprobada y se supone que está funcionando.

'Zensursula'

Menos de dos meses después se abrió otro debate: ¿Cómo limitar la difusión de la pornografía infantil en Internet? La ministra de Familia Ursula von der Leyen transformó este asunto en su misión personal y propuso bloquear el acceso a todos los sitios que contenían pornografía infantil. "Si queremos prestar atención a los abusos a menores, no podemos comportarnos como si internet fuera un océano sin ley", aseguró von der Leyen al arrancar su cruzada, en declaraciones al diario Frankfurter Allgemeine Zeitung.

La iniciativa contaba con el apoyo del Bundeskriminalamt y, con él, el del ministro de Interior, el conservador Wolfgang Schäuble. Sin embargo encontraba la oposición de los piratas, parte de los socialdemócratas y los socialistas, y también varias organizaciones en defensa del niño. Según Michael Kappe, portavoz de la asociación Care Child, bloquear determinados sitios en la red no sirve para frenar la difusión de material de este tipo: "Todo lo contrario: no hacen sino fomentar el intercambio de pornografía infantil. Lo hemos podido comprobar en los países en los que se aplica. Allí, la Policía tiene que elaborar listas con las páginas bloqueadas y esas listas se convierten en una publicidad magnífica. Y evitar los bloqueos, sobre todo para quienes están acostumbrados a bajarse este tipo de material ilegal, es muy fácil. ¡Yo mismo desde mi ordenador puedo conseguirlo con un simple clic!", dijo en una entrevista a la radio alemana Deutsche Welle.

Quienes no querían el bloqueo de dichas páginas no eran los pederastas sino internautas convencidos, como Kappe, de que la excusa de los abusos sexuales infantiles se utilizara para lograr un mayor control de la red.

La ley fue aprobada finalmente en abril, cuando Gobierno y principales proveedores de internet llegaron a un acuerdo sobre la obstrucción del acceso a algunas páginas. Para esta fecha a Ursula von der Leyen ya se le conocía bajo el nombre de 'Zensursula' (Zensur significa censura). La ciudad fue tomada por campañas virales contra la superconservadora ministra de Familia, y basta con buscar 'Zensursula' en YouTube para encontrarse con cualquier tipo de vídeo.

Los Piratas

No es coincidencia que debido a esta ofensiva contra la libertad en la red se haya registrado un auge del partido de los piratas. Fundado tan sólo hace tres años, este joven partido ha conseguido el 0,9% de los votos (en Alemania) en los comicios europeos de junio (las mismas elecciones en las que el sueco Piratpartiet sacó el 7,1% de los votos y un eurodiputado electo). Desde este éxito, la formación que defiende la libertad de la red se ha comprometido en una campaña electoral muy activa, por lo menos en Berlín, con toda una serie de iniciativas y debates sobre los temas que le dan nombre.

Según una encuesta realizada entre los miembros de las mayores redes sociales alemanas (StudiVZ y MeinVZ), si las elecciones se celebraran mañana y en internet, el partido pirata rozaría la mayoría absoluta con el 48,3% de votos, seguido por la Unión (los conservadores de Angela Merkel), con 11,9%; los Verdes, con el 10,6%; los liberales del FDP, con el 10,1% y los socialdemócratas del SPD, con el 9,2%. Está claro que se trata de una visión distorsionada de la realidad, ya que hablamos de redes como Facebook y de una encuesta en la que pudieron votar también los que todavía no tienen derecho. En realidad las encuestas lo sitúan alrededor del 2,5% (para entrar en el Parlamento es necesario el 5%). Sin embargo, tomados con el cuidado necesario, los datos de las redes sociales señalan algo nuevo.

El tema está tan en boca de todos que la misma Angela Merkel habló personalmente del asunto esta semana: "La existencia del Partido Pirata es para nosotros un fundamento para ocuparnos de los temas de internet", dijo en respuesta a una pregunta sobre la formación naranja (el color que utilizan los piratas).

Un amigo incómodo

Todo va como la seda para los piratas, excepto por un amigo incómodo. Se llama Jörg Tauss, y hasta hace algunos meses se sentaba en el Parlamento entre las filas de los socialdemócratas de la SPD. Desapareció de allí cuando se abrió una investigación en su contra, acusado de poseer y traficar con pornografía infantil. Tauss siempre sostuvo que poseía el material debido a investigaciones que estaba realizando sobre el tema y rechazó las acusaciones. El juicio todavía no se ha resuelto, pero Tauss dice estar tranquilo. Aunque en los últimos meses cambió de partido y se unió al Piraten Partei para luchar para la libertad de la red.

Su inclusión en la pequeña formación que tanto éxito tiene entre los jóvenes, podría tener el efecto de un bumerán. Los piratas se defienden, diciendo que no tienen derecho a excluir a nadie, pero la presencia de un sospechoso pederasta en una formación que de hecho se opone a la ley 'antipornografía infantil' quizás juegue exactamente el juego de Zensursula.