El chupinazo de Villava divide a los partidos y hace a PSN replantear los pactos

Pamplona.-  La decisión de Nafarroa Bai de otorgar a la ilegalizada ANV el lanzamiento del chupinazo en Villava, ha dividido a los partidos con representación en el Parlamento foral, donde PSN ha anunciado hoy que estudiará la continuidad de los acuerdos que mantiene con NaBai en algunos ayuntamientos.

ampliar foto

(EFE)

El presidente de Navarra, Miguel Sanz. EFE/Archivo

Así, el portavoz socialista, Samuel Caro, ha lamentado la "traición a la voluntad popular" que se vio el sábado en el chupinazo de Villava, ya que "se dio voz y protagonismo a aquellas formaciones ilegalizadas que amparan y justifican el terrorismo y que alejan enormemente cualquier posibilidad de acuerdo mientras que NaBai no adopte decisiones en las direcciones contrarias".

Por ello Caro ha confirmado que hoy en el seno del PSN se analizarán las repercusiones, "considerando que se concatenan una serie de acontecimientos que dicen muy poco" de los acuerdos de gobierno que en varios municipios navarros pactaron NaBai y PSN al principio de la legislatura en localidades como Burlada, Olite, Beriáin, Caparroso, Zizur, Berriozar, Villava, Alsasua o Barañain.

En declaraciones a los periodistas poco antes de participar en la Junta de Portavoces del Parlamento foral, ha considerado que en NaBai "es evidente que se están imponiendo las tesis más radicales y eso lo que hace es alejarse enormemente de la disposición que el PSN tuvo cuando después de las elecciones autonómicas y municipales establecimos esa serie de acuerdos".

Caro ha sido muy crítico al entender que en la actualidad, "allí donde gobierna Nafarroa Bai el desgobierno es la nota predominante" y subrayar que esta coalición "es incapaz de formar mayorías estables, de dar participación al resto de los grupos a excepción de ANV", mientras que grupos como PSN, IUN e UPN "sí tenemos serios problemas para participar con ellos en la gobernabilidad".

En la misma línea se ha posicionado el portavoz de UPN, Carlos García Adanero, quien ha tildado de "lamentable y absolutamente criticable" la cesión a ANV del chupinazo de Villava, una "aberración" porque la formación regionalista entiende que Nafarroa Bai "cedió espacios al entorno terrorista".

Tras advertir de la "premeditación y alevosía" con la que actuó Nabai por no anunciar su decisión hasta el último momento para "intentar hurtar el debate previo", García Adanero ha señalado que "Nafarroa Bai prefiere otorgar el protagonismo a ese tipo de fuerzas que estar junto al conjunto de los ciudadanos en defensa de la libertad y la democracia".

También el presidente de CDN, José Andrés Burguete, ha sido rotundo al ver "completamente inadmisible que desde NaBai se delegue el lanzamiento del cohete a una formación ilegalizada y que no tiene cabida en las instituciones democráticas", por lo que ha rechazado "profunda y rotundamente" la decisión del alcalde villavés.

Patxi Zabaleta, de Nafarroa Bai, es el único que ha defendido totalmente la actuación de Gurbindo, "perfectamente correcta con la realidad política y la democracia", ha dicho tras considerar que "la democracia se demuestra ejercitándola" y que "la base de la democracia es la pluralidad".

Así, sobre la legalidad de la actuación en Villava, ha advertido de que "no hay ciudadanos ilegales ni los puede haber en una democracia, por mucho que con sus déficit ilegalice formaciones políticas".

Acerca de la posible ruptura de los pactos locales de PSN y NaBai, Zabaleta ha emplazado a opinar si ésta se produce, si bien ha subrayado que en Nafarroa Bai "tenemos una cultura de cumplir los compromisos. Nosotros los hemos cumplido, no hemos faltado a ninguno de los que adquirimos hace dos años".

Por su parte, el parlamentario de IUN Ion Erro, ha dicho ver "con especial preocupación el acontecer de la vida política" en Navarra, que ha llegado a tildar de "circo", al entender que "en una situación económica realmente grave" como la que vive Navarra "parece que aquí hay mucho interés que no se hable de los problemas que realmente afectan a la gente".

Al respecto, ha lamentado que las formaciones políticas mayoritarias "jueguen a la guerra de banderitas" cuando hay 38.000 parados en Navarra, y ha asegurado que "IUN no va a colaborar en que se conviertan las instituciones en circos mediáticos al servicio de determinados intereses partidistas".

Sin embargo, sí ha subrayado el apoyo de su coalición a un "principio democrático básico de funcionamiento" como es el de "eliminar de los espacios de representación pública a aquellos que no condenan la violencia".