El artista Andrés Nagel alegará su derecho moral en el recurso a la sentencia

San Sebastián.-  Andrés Nagel ha anunciado hoy que recurrirá la sentencia que ha quitado la razón al Ayuntamiento de Amorebieta para cambiar la ubicación de una escultura del artista donostiarra porque el fallo judicial no se sustenta en el "derecho moral" del autor sobre la divulgación de su obra.

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(EFE)

El escultor Andrés Nagel posa para la prensa con una réplica de su escultura, momentos antes de anunciar que recurrirá la sentencia que ha quitado la razón al Ayuntamiento de Amorebieta para cambiar la ubicación de una escultura del artista donostiarra, porque el fallo judicial no se sustenta en el "derecho moral" del autor sobre la divulgación de su obra.

El escultor ha explicado en rueda de prensa que interpondrá ante la Audiencia de Vizcaya un recurso contra el fallo del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao, hecho público ayer, que establece que el consistorio de Amorebieta "no está legitimado" para mover esta pieza sin nombre, conocida como "la patata", cuando acometa la remodelación urbanística de la zona, ya que incumpliría el contrato que firmaron los anteriores responsables municipales en 2002 sobre su localización.

Nagel, que ha comparecido en su estudio de San Sebastián junto al patrono de la Fundación Arte y Derecho, Javier Gutiérrez Vicén, ha señalado que la resolución tiene que ser apelada porque se basa "exclusivamente" en el acuerdo contractual y no en "el derecho moral que reconoce la Ley de Propiedad Intelectual a favor del autor".

Ha señalado que si demandó al Ayuntamiento vizcaíno fue para impedir que se produjera una lesión a ese derecho, cuya defensa "es fundamental" para los artistas.

"La escultura no es independiente del espacio para el que fue creada y el autor acordó crearla para que fuera divulgada en ese espacio. La expresión de la creación, es decir, su divulgación, se concibió como 'un todo'", ha destacado.

Gutiérrez Vicén ha manifestado que tanto Nagel como la Fundación Arte y Derecho creen necesario recurrir la resolución "en beneficio de la jurisprudencia".

"Es necesario que en España, al igual que en otros países europeos, los jueces consagren el derecho moral de los autores de las obras que se divulgan de manera permanente en espacios públicos a exigir que no se modifique su emplazamiento. Debe prevalecer ese derecho cuando no está limado por ningún derecho fundamental", ha insistido.

Ha recordado que el escultor no reclama ninguna reparación económica y que es "una perversión" que se piense que el escultor actúa "con pretensiones espurias".

"Quien quiera mantener esta versión demuestra una gran incultura, aunque creo que en general se está entendiendo bien este caso", ha añadido.

Nagel ha subrayado que su batalla no es una cuestión de "capricho", sino de "intenciones" y, cuando éstas se asientan sobre el "respeto", los problemas "se solucionan enseguida".