Brasileños celebran la victoria de Río en medio de la decepción madrileña

Madrid.-  Una veintena de brasileños, la mayoría de ellos afincados en Madrid, no han podido ni querido contener la euforia y han generado, en medio de una Plaza de Oriente inundada por la decepción, una pequeña fiesta carioca.

ampliar foto

(EFE)

Una mujer celebra en la playa de Copacabana, la designación de Río de Janeiro (Brasil) como sede de los Juegos Olímpicos de 2016.

Casi todos han traído a la plaza el "corazón dividido", como bien mostraban al llevar puesta la camiseta de Madrid 2016 al mismo tiempo que portaban grandes banderas de Brasil, pero el COI ha decidido por ellos y, una vez que se ha decantado por Río de Janeiro para ser sede olímpica en 2016, no se han frenado en celebrarlo.

Es el caso de Cristiani, que lleva viviendo en Madrid tres años y que, aunque se siente "muy agradecida con esta ciudad" por cómo la ha acogido, no tenía reparos en saltar junto a sus compatriotas al grito de "Brasil".

Otros no han sido tan sutiles como Cristiani, y se han acercado a la Plaza de Oriente, en el día que estaba reservado para Madrid, con pelucas, camisetas, pegatinas y grandes pancartas con los colores verde y amarillo de la bandera brasileña.

Dejair es uno de ellos y aunque ha insistido en que él no tenía intención de "molestar a nadie" o "dar la impresión de alegrarse" por la derrota madrileña, lo cierto es que su cara de felicidad y su atuendo no sentaba muy bien a los cientos de madrileños que se iban marchando de la plaza cabizbajos.

Entre los brasileños triunfantes y los españoles decepcionados ha habido riñas, pero inofensivas e incluso amistosas, porque ni los cariocas hacían demasiado caso cuando se escuchaba un coro que acusaba de "tongo" la decisión del COI ni los madrileños tenían demasiadas ganas de "meter el dedo en la llaga".

Así lo explicaba Silvia, quien afirmaba que "es normal que estén contentos porque este es su momento" aunque confesaba que ahora sólo puede pensar en que "esa era la alegría" que ella "quería sentir".

Eliar, que llegó de Bahía hace 7 años, "siente pena" por Madrid, tanto que aseguraba que le "cuesta" estar celebrando, porque después de todo, él "tenía ganas de que los Juegos Olímpicos se celebraran en Madrid en 2016", año en el que espera "seguir viviendo aquí".